Motociclistas cristianos se acercan a sus compañeros en Noruega

El ministerio Holy Riders celebró recientemente su 40 aniversario. “Existimos para hablar a los motociclistas de Jesús y de lo que Él puede hacer por ellos”, dice su presidente.

Evangelical Focus · OSLO · 20 DE OCTUBRE DE 2021 · 23:45

Cuando el presidente de Holy Riders, Harald Vatne, de Kristiansand (Noruega), va en su vehículo, se encuentra con muchos motociclistas seculares y siempre intenta difundir la luz en la oscuridad a los que aún no conocen al Señor,
Cuando el presidente de Holy Riders, Harald Vatne, de Kristiansand (Noruega), va en su vehículo, se encuentra con muchos motociclistas seculares y siempre intenta difundir la luz en la oscuridad a los que aún no conocen al Señor

Holy Riders (que literalmente quiere decir “Santos Motociclistas”) es un pequeño club de motociclistas cristianos. Llevan 40 años en la carretera ayudando a los entusiastas de las dos ruedas a encontrar el camino a casa.

La insignia en la espalda de sus chaquetas es una imagen familiar en las carreteras noruegas, y lo ha sido durante décadas.

Este año, Holy Riders celebró su 40 aniversario durante su reunión anual de verano. Su historia no sólo es armoniosa, sino que su trabajo ha sido fructífero.

 

Menos miembros

El club se fundó en 1981, y llegó a tener 1.000 socios a finales de los años 90. Ahora sólo tienen cerca de 400 miembros, principalmente en Noruega, pero el número decreciente no les preocupa demasiado.

“Antes cualquiera podía recibir nuestras insignias y coserlas en la espalda de su chaqueta de cuero. Cuando los Holy Riders fijaron un rumbo más definido, esto se convirtió en un problema para algunos de nuestros miembros”, dice el presidente Harald Vatne a la agencia de noticias cristiana noruega Kristelig Pressekontor (KPK).

Hubo una “limpieza” teológica en la que el club dejó claro que no podía respaldar ni la convivencia heterosexual ni la homosexual.

En la década de 2000, el club también decidió que ser miembro de una logia masónica era incompatible con ser motociclista santo, por lo que muchos socios optaron por abandonar el club.

“Muchos socios eran inconscientes sobre la insignia y del uso de su moto como herramienta de testimonio para Jesús. El club tiene unas normas, y si no estás de acuerdo con ellas, no te aceptan como socio”, señala Vatne.

Explica que “cuando alguien solicita nuestra insignia, siempre le preguntamos sobre sus actitudes en determinadas áreas, y tiene que firmar un contrato para hacerse socio. Están aprobando nuestras posiciones”.

“Por ejemplo, dejamos claro que, si son parejas de hecho y quieren la insignia, no es compatible con nuestra perspectiva. Para algunos esto es un reto, pero otros deciden casarse para unirse a nosotros”, añade Vatne, quien ha sido miembro del club durante la mayor parte del tiempo que ha existido Holy Riders.

Comenzó como un club en el que los motociclistas cristianos podían compartir su fe con otros motociclistas cristianos y difundir el evangelio de la salvación a través de Jesucristo a cualquier persona de la comunidad.

 

Aceptado

“Existimos para hablar a los motociclistas sobre Jesús y lo que Él puede hacer por ellos. Creemos que Dios es quien llama a las personas que deben ser miembros del club. Para nosotros esto es una vocación y un ministerio, y es un reto. Por lo tanto, hay que saber lo que uno hace si quiere unirse a nosotros”, subraya Vatne.

“La forma en que nos acogen me hace sentir orgulloso y feliz. Llevamos mucho tiempo aquí, y la comunidad sabe lo que hacemos y que vamos en serio”.

Según Vatne, “los motociclistas son gente honesta a la que les gusta que los demás también sean honestos. Si creen que eres falso, se distanciarán de ti. Somos bienvenidos e incluso se nos invita activamente a acudir a algunas reuniones porque piensan que somos una contribución positiva”.

 

La carpa del café

No se puede ocultar que se bebe mucho cuando los motociclistas se reúnen para acampar y festejar. Sin embargo, en Holy Riders todos son sobrios. A menudo son los responsables de la carpa del café, donde suelen ocurrir muchas cosas interesantes.

Para Vatne “la carpa es un oasis. Allí pueden tomar una taza y un bocadillo, y tenemos muchas conversaciones con la gente. Un tipo puede contarte que tiene algún problema con su hijo, mientras que otro se pelea con su mujer. Aunque digan que no son creyentes, muchos nos piden que oremos por ellos”.

“Eso es algo normal. La gente necesita tener a alguien en quien confiar, alguien íntegro. Les decimos quién es Dios y lo que puede hacer por ellos. A veces vemos que la gente sana, y hay salvaciones continuamente”, dice Vatne.

 

Sedes europeas

Holy Riders comenzó en Noruega, pero también tiene miembros en otros cinco países de Europa. Hay 14 departamentos en Noruega, 3 en Suecia, un par en Alemania y algunos miembros en Rusia y Ucrania también.

Holy Riders hizo una edición especial de la Biblia para ellos en noruego, la llamada Biblia del Motociclista. Ha tenido una distribución de 50.000 ejemplares durante los últimos 20 años, y Holy Riders espera seguir rodando durante los próximos años, para que más motociclistas puedan ser salvos

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - MUNDO - Motociclistas cristianos se acercan a sus compañeros en Noruega