Ministerio alcanza a 1,7 millones de personas que viven en altamar

Los marineros suelen trabajar 12 horas diarias, siete días a la semana y no pueden volver a casa con sus familias al final de la jornada.

Missions Box · 23 DE ABRIL DE 2021 · 12:45

La vida de un marino es a menudo solitaria y deprimente / Marketplace.org,Marinero
La vida de un marino es a menudo solitaria y deprimente / Marketplace.org

La Sociedad de Amigos Cristianos de los Marineros (SCFS por sus siglas en inglés) calcula que hay unos 1,7 millones de hombres y mujeres que trabajan a bordo de unos 85.000 buques mercantes en todo el mundo. Todas esas personas son vistas por esa organización como un verdadero campo misionero.

Los marineros suelen trabajar 12 horas diarias, seis o siete días a la semana. No pueden volver a casa con sus familias al final de una jornada de trabajo. Cuando tienen un día libre, su mundo es el espacio entre babor, estribor, proa y popa.

Trabajan por contrato durante períodos de nueve meses o más. El trabajo es duro y peligroso. Cada año mueren más de 500 marineros en altamar.

No es difícil entender que la vida de un marino es a menudo solitaria y deprimente. Si hay algo que necesitan en todo momento es un amigo, que esté con ellos para consolarlos y animarlos en cada situación.

 

Ayudando a los marineros a navegar hacia Jesús

La SCFS se creó hace más de 170 años para “ofrecer una mano de amistad a la comunidad marítima y a todos los que participan en las industrias, oficios y actividades marítimas”.

En los lugares donde se les permite hacerlo, los misioneros de la SCFS suben a bordo de los barcos que se encuentran en tierra. En los puertos en los que no se permiten las visitas a bordo, la sociedad mantiene lugares de encuentro cerca de los astilleros donde los marineros pueden encontrar descanso, esparcimiento y personas amables que están dispuestas a escuchar a los que se sienten solos, a los que necesitan un consejo sabio y orientación, y a los que buscan consuelo para sus almas atribuladas.

Hay marineros cristianos que hacen de la visita a las instalaciones portuarias de la SCFS una actividad rutinaria en el muelle. Saben que pueden encontrar compañerismo cristiano y oportunidades para la alabanza, la oración y el estudio de las Escrituras juntos. A menudo traen a compañeros de trabajo inconversos con los que han estado compartiendo el Evangelio.

 

El impacto del Covid en el comercio marítimo

La Sociedad de Amigos Cristianos de los Marineros trata de ofrecer una atención integral que repare el bienestar espiritual, emocional y físico de los marineros mientras están en el puerto. El sitio web de la SCFS señala que “durante un lapso de casi 200 años, la necesidad de los marineros de recibir desafíos y estímulos espirituales ha cambiado poco”.

La presión por satisfacer las crecientes exigencias del transporte de mercancías comerciales por altamar puede suponer un estrés adicional para los hombres y mujeres que trabajan en estas flotas. La perturbación de la economía resultante del temor al COVID ha hecho que la vida de los marineros sea aún más difícil.

Según la revista especializada American Shipper, “todo el mundo se está viendo desbordado y abrumado por la carga de mercancías. Es increíble y algo que no vimos venir”. La cadena CNBC publicó un reportaje el 11 de febrero de este año con el titular: “El transporte marítimo de contenedores se encuentra en un gran cuello de botella a medida que vuelve a aumentar la demanda”.

El mundo descansa sobre las espaldas de marineros saludables. Sin ellos, el comercio mundial se detendría. La Sociedad de Amigos Cristianos de los Marineros asegura que esos hombres y mujeres necesitan oraciones tanto como cualquier tribu, pueblo o las personas que sobreviven en los barrios marginales de las zonas urbanas.

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