La iglesia anglicana declaró ayer que las relaciones sexuales solo son propias del matrimonio heterosexual, excluyendo a las parejas homosexuales.

Dicen textualmente en un Comunicado la Cámara de Obispos: “Siempre ha sido la posición de la Iglesia de Inglaterra que el matrimonio es una creación, ordenanza, un don de Dios y un medio de su gracia. El matrimonio, definido como un fiel, relación comprometida, permanente y legalmente sancionada entre un hombre y una mujer. Hacer un compromiso público entre ellos es fundamental para la estabilidad y la salud de los seres humanos y la sociedad. Creemos que continúa proporcionando el mejor contexto para la crianza de los niños”.

A esto añadió que el sexo en parejas homosexuales o heterosexuales que no están unidas en matrimonio "no cumple con el propósito de Dios para los seres humanos", según informó el diario The Guardian.

Por ello, recuerdan los obispos anglicanos que la práctica de la Iglesia de Inglaterra debe reflejar esto en sus ritos, ya que “es a través de la liturgia que expresamos lo que creemos”. En consecuencia, ante uniones del mismo sexo se reafirman en que no se realicen “liturgias de bendición”.

Desencadenante de esta postura oficial

Los obispos anglicanos emitieron su orientación pastoral en respuesta a la reciente aprobación a fines del año pasado de la unión civil mixta, que permite también a las parejas heterosexuales la opción de casarse o formar una unión civil. "Para los cristianos, el matrimonio, es decir, la unión de por vida entre un hombre y una mujer, contraída con la realización de votos, sigue siendo la adecuada, y es el contexto (ideal) para la actividad sexual".

La introducción del matrimonio entre personas del mismo sexo por parte de la Coalición de gobierno en 2013, por primera vez, significó brecha sustancial entre cómo contemplan el matrimonio la Iglesia (anglicana)  y el Estado, dicen los obispos.

La Iglesia anglicana "busca mantener esa norma" en su enfoque respecto de las uniones civiles, y "afirmar el valor de las amistades comprometidas pero con abstinencia sexual" en tales uniones.

Sexo y legalidad en Reino Unido

La Ley de Unión Civil entró en vigencia en el Reino Unido en diciembre de 2005, y permitió que las parejas del mismo sexo adquieran estatus legal y tengan los mismos derechos en relación con la propiedad, la herencia y el derecho fiscal. En 2013, se legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo.

La norma de la iglesia anglicana es que no permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, y aunque las parejas del mismo sexo puedan convivir, deben mantener abstinencia sexual.

Después de que la Corte Suprema dictaminó en 2018 que las parejas heterosexuales también deberían tener derecho a formar una unión civil, si no deseaban unirse en matrimonio, se prdujo la enmiemda de la ley a finales de 2019.