Migración: una perspectiva Biblica

La Biblia establece principios claros sobre el trato a los extranjeros. Venezuela, Dios no se ha olvidado de ti...

    01 DE MARZO DE 2025 · 08:00

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    Erik Odiin, Unsplash

    La migración es un fenómeno que ha marcado la historia de la humanidad. Desde los relatos del Antiguo Testamento hasta la actualidad, el desplazamiento de pueblos y personas ha sido una realidad constante.

    La Biblia no es ajena a este tema y ofrece una perspectiva esperanzadora sobre el movimiento de las personas en busca de mejores condiciones de vida.

     

    Planes de bien a pesar de..

    Porque yo sé los planes que tengo para ustedes" —afirma el SEÑOR— "planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza (Jeremías 29:11, NVI).

    Este pasaje fue escrito en un contexto de exilio. El pueblo de Israel se encontraba desterrado en Babilonia como resultado del juicio de Dios por su desobediencia. Debido a su idolatría y rechazo de los mandamientos divinos, el Señor permitió que Nabucodonosor los llevara cautivos (Jeremías 25:8-11).

    Dios había advertido que este exilio duraría 70 años, tiempo en el cual debían asentarse en Babilonia y buscar la paz de la ciudad (Jeremías 29:10, 29:4-7). En estos versículos, Dios instruye a su pueblo a edificar casas, plantar huertos y orar por la paz del lugar donde estaban exiliados, mostrando que, aunque estaban en tierra extranjera, debían seguir adelante con fe y esperanza, sin olvidarse de su nación y de su identidad.

    Esta promesa no solo aplica a los israelitas del exilio, sino también a los migrantes que, en su peregrinar, buscan nuevas oportunidades y sueñan con un futuro mejor. A pesar de donde te encuentres y de la manera en que hayas migrado, hay una promesa firme de que Dios está contigo y no se ha olvidado de ti. Su presencia te acompaña y sus planes de bien permanecen vigentes.

     

    Algunos casos de migración en la Biblia

    - Abraham: Salido de Ur de los caldeos (Génesis 12), guiado por la promesa de Dios.

    - José y su familia: Obligados a trasladarse a Egipto por causa de la hambruna (Génesis 46:26-27).

    - El pueblo de Israel: Peregrinando por el desierto hasta llegar a la Tierra Prometida (Éxodo 3:7-10).

    - Jesús: Refugiado en Egipto para escapar de la persecución de Herodes (Mateo 2:13-15).

    El Nuevo Testamento también nos habla de la migración desde una perspectiva espiritual. Como creyentes, somos llamados "extranjeros y peregrinos en la tierra" (Hebreos 11:13), porque nuestra verdadera ciudadanía está en los cielos (Filipenses 3:20). Pedro también nos exhorta a vivir como "extranjeros y peregrinos" en este mundo, absteniéndonos de los deseos carnales (1 Pedro 2:11). Esto nos recuerda que, aunque experimentemos desplazamientos físicos, nuestra identidad y destino final están en Dios.

    La Biblia también establece principios claros sobre el trato a los extranjeros:

      - "No oprimas al extranjero; vosotros sabéis lo que es ser extranjero, ya que extranjeros fuisteis en Egipto" (Éxodo 23:9).

    - "Cuando un extranjero resida con vosotros en vuestra tierra, no lo oprimiréis. Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que habita entre vosotros, y lo amaréis como a vosotros mismos" (Levítico 19:33-34).

    Estos pasajes reflejan la importancia de la hospitalidad y la justicia en la relación con los migrantes. En un mundo donde la migración es un tema polémico, la iglesia y la sociedad están llamadas a ser luz, brindando apoyo, integración y esperanza a quienes han dejado su hogar en busca de un nuevo comienzo.

     

    Venezuela, Dios no  se ha olvidado de ti...

    En las últimas décadas, millones de venezolanos han emigrado en busca de mejores condiciones de vida, huyendo de la crisis económica, política y social. Esta situación recuerda el exilio del pueblo de Israel, que también se vio forzado a dejar su tierra. Sin embargo, así como Dios prometió restauración a su pueblo en Jeremías 29:11, también tiene planes de bien para Venezuela y sus ciudadanos. La migración, aunque dolorosa, también puede ser una herramienta que Dios usa para la transformación y crecimiento de su pueblo

    A pesar de la situación migratoria y las dificultades que enfrentan los venezolanos dentro y fuera de su país, el Señor no se ha olvidado de ellos. Así como el pueblo de Israel vivió el exilio debido a la desobediencia, pero Dios tenía planes de restauración para ellos, también tiene planes de bien para Venezuela. Jeremías 29 nos recuerda que, aunque el pueblo estuviera en el exilio, debían seguir adelante, prosperar en la tierra extranjera y orar por la paz de la ciudad donde vivían. De la misma manera, los migrantes pueden trabajar, edificar y contribuir en los lugares donde han sido acogidos, sin perder la esperanza en el regreso y la restauración de su nación.

    La esperanza en Cristo nos recuerda que el sufrimiento actual no es el final, sino que Dios sigue obrando en la vida de cada venezolano, guiándolos hacia un futuro de restauración, provisión y paz. No importa en qué país te encuentres o las dificultades que enfrentes, Dios está contigo, y su fidelidad permanece para siempre.

    La migración, desde la perspectiva bíblica, no es solo un desafío social o económico, sino también una oportunidad para mostrar el amor de Dios. Jeremías 29:11 nos recuerda que, aunque el camino sea incierto, Dios tiene planes de bienestar para aquellos que confían en él. Es responsabilidad de la iglesia y de cada creyente reflejar esta verdad donde se encuentren.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Misión GloCal - Migración: una perspectiva Biblica

    1 comentarios
    1 02/03/2025 · 16:11h
    Azul
    Parece que pocos se dan cuenta de que, en general, nadie se opone a que las personas migren a otros lugares y que sean bien tratados en ellos. Tampoco a que los cristianos sean buenos hospedadores de los extranjeros. El problema es que la Biblia no apoya en ninguna parte migrar ILEGALMENTE a otro país, burlando sus fronteras y violando sus leyes. La migración es una cosa, pero la migración ILEGAL es otra muy diferente.