Evangélicos argentinos rechazan designación de nueva defensora del niño

La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) manifestó su desacuerdo con la designación de la abogada Marisa Graham en la Defensoría del Niño por su posición a favor del aborto, aunque celebró que los legisladores nacionales hayan decidido cubrir ese cargo vacante desde su creación, hace 13 años.

“Por un lado celebramos que el Congreso de la Nación atendiera una deuda de más de 13 años de indefinición en tal cobertura” y que una comisión bicameral proceda “a la selección para la designación establecida a través de la ley 26061”, de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, valoró la ACIERA en un comunicado.

Sin embargo, la entidad señaló que el artículo 75 de la Constitución Nacional eleva a ese rango la Convención Internacional de los Derechos del Niño, al que debe interpretarse por “todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los 18 años”.

“Según lo expresado por la Dra. Graham y que es de público conocimiento y preocupante para esta Alianza, está dispuesta a defender a todos los niños siempre que sean deseados” y “se declaró de forma manifiesta y militante, por la legalización del aborto ante el Congreso”, práctica que “implica acabar con el derecho a la vida”, cuestionaron.

También indicaron que Graham “manifestó de forma explícita que sólo va a defender a una categoría de niños”, aquellos “de ‘embarazos que quieran llegar a término’, discriminando y desamparando” a los que “por cualquier motivo, ya sea por vulnerabilidad, enfermedad o cualquier otra dificultad, dejen de ser deseados, poniéndolos en riesgo de muerte”.

“Si bien no dudamos de los antecedentes académicos y trayectoria” de Graham, “creemos que el perfil no es el adecuado para el desempeño serio y responsable y que se ajuste a derecho en la temática, ya que a todas luces vemos que ejercerá la defensa y protección de deseos de los adultos y no de los derechos de la niñez”, plantearon.

Como “la candidata propuesta manifiesta su posición en favor de la legalización del aborto y su apoyo a una cultura del descarte” de los bebés no deseados, “esto no solo condicionará la defensa de los niños desde su concepción, sino que será discriminatorio porque defenderá a unos si y a otros no”, cuestionaron.

Las iglesias evangélicas sugirieron “que tan importante cargo debería ser ocupado por personas capaces de velar por todos los derechos de todos los niños, aun de los niños por nacer, que en forma objetiva, sin discriminar evalúe y resuelva cada situación que dependa de su posición”.