Jair Bolsonaro ya es el nuevo presidente de Brasil

El conservador, Jair Messias Bolsonaro, de 63 años, fue elegido este domingo como el 38º presidente de Brasil. Bolsonaro obtuvo el 55% del total de votos; mientras su contrincante, el socialista Fernando Haddad logró el 45%.

Nacido en la pequeña Glicério, en el noroeste del estado de São Paulo, esta fue la primera vez que Bolsonaro aspiró al cargo presidencial. Después de siete ocasiones como diputado federal por Río de Janeiro.

“Agradezco a Dios y pido sabiduría para que seamos capaces de emprender este viaje como presidente de la república”, fueron sus primeras palabras tras ser anunciado como ganador por parte del Tribunal Supremo Electoral.

Manteniendo el estilo austero que tuvo a lo largo de la campaña, grabó de su casa, flanqueado por su esposa Michele. En poco más de cuatro minutos habló de su fe en Dios y el sentimiento de estar cumpliendo una "misión".

Poco después, en red nacional de televisión, hizo una oración con el senador Magno Malta, quien agradeció a Dios por la victoria, recordando que durante todo el proceso se buscó una dependencia de Dios. Malta llamó a Bolsonaro; "cristiano verdadero, lleno de fe, de coraje y de esperanza".

Malta enfatizó que "lucharán por las familias y los niños de Brasil" y dijo que siendo un país "mayoritariamente cristiano", la fe formó parte de todo el proceso electoral.

A continuación, el presidente electo abrió su discurso de agradecimiento citando lo que designó como su eslogan de campaña, basado en Juan 8:32: "Conocerán la verdad y la verdad los liberará". Afirmó que nunca se sintió solo, pues siempre sintió "la fuerza de Dios y del pueblo brasileño".

CAMPAÑA CONSERVADORA

Bolsonaro rechazó usar el dinero destinado a los partidos políticos optando por concentrar sus esfuerzos en las redes sociales, algo que marcó su campaña. Muchas veces realizó programas grabados de forma improvisada, que gustaron a gran parte de la población, acumulando decenas de millones de visualizaciones.

El discurso adoptado por él desde el principio tuvo tonos religiosos, desde la elección de su eslogan: "Brasil por encima de todo. Dios por encima de todos". Recibió el apoyo de una gran parte de los evangélicos, lo que generó ataques de su contrincante Haddad.

Con un fuerte tono conservador, tachado de ultraderechista, homófobo y racista por sus adversarios, sin embargo su mensaje encontró eco en el brasileño promedio, que venía demostrando aversión al socialista Partido de los Trabajadores tras su gigantesco escándalo de corrupción.

El ex-capitán del ejército, tendrá como vicepresidente al general Hamilton Mourão, haciendo que éste sea el primer gobierno formado por personas vinculadas al mundo militar elegidos por vía directa en 72 años.

ATENTADO DURANTE LA PRIMERA VUELTA

El 6 de septiembre, mientras hacía campaña en Juiz de Fora (Minas Gerais), Bolsonaro fue blanco de un atentado. Adélio Obispo, quien tiene un historial de vínculos con partidos de izquierda, le dio una puñalada que puso su vida en serio peligro.

Bolsonaro fue sometido a dos cirugías y pasó 23 días internado, la mayor parte del tiempo en el hospital Albert Einstein, en São Paulo. Quedó imposibilitado para participar en los debates y desde que regresó a su casa, el 29 de septiembre, comandó la campaña desde su domicilio, en Río de Janeiro.

EQUIPO Y ESTRATEGIAS DE GOBIERNO

Las propuestas presentadas en su plan de gobierno alían el liberalismo económico con la defensa del mantenimiento de las costumbres y valores tradicionales, lo opuesto a lo que pretendía Haddad.

La opción de Bolsonaro de no hacer alianzas le permite comenzar su gobierno con libertad para la elección de ministros, algo que defendió a lo largo de toda la campaña.

Hasta ahora, ha confirmado sólo tres nombres para su gobierno. Paulo Guedes asumirá el Ministerio de Hacienda; Onyx Lorenzoni la Casa Civil; y el general Augusto Heleno se quedará con el Ministerio de Defensa.

Otros nombres citados por él incluyen al ex astronauta Marcos Pontes para Ciencia y Tecnología. El senador Magno Malta, que llegó a ser cotizado para vicepresidente, también surge como un fuerte candidato a ministro.

Entre las medidas esperadas al inicio de su gobierno están un cambio radical en las relaciones exteriores, buscando acercamiento con Estados Unidos, Israel, Japón e Italia.

A lo largo de su campaña, Bolsonaro habló incesantemente de combatir la corrupción y asignar el dinero público a áreas prioritarias como educación, salud y seguridad pública.