Conservador Bolsonaro y socialista Haddad disputarán segunda ronda en Brasil

Con un escrutinio del 99%, los resultados de las elecciones presidenciales brasileñas confirman lo que las encuestas llevaban pronosticando: la contienda final por el cargo de presidente de Brasil la protagonizarán el ultraderechista Jair Bolsonaro y el socialista Fernando Haddad.

El exmilitar se impuso en la primera vuelta de estos comicios con un 46,1% de los votos, que sin embargo no bastaron para asegurarle el cargo. Los resultados del Tribunal Superior Electoral (TSE) sitúan en segundo lugar a Hadadd, candidato del Partido de los Trabajadores (PT), que con un 29,1% de los sufragios válidos, tiene lo suficiente para llevar a Bolsonaro a una segunda vuelta que se celebrará el próximo 28 de octubre.

De acuerdo con la legislación electoral brasileña, los dos candidatos con más votos válidos en la primera vuelta, es decir ya descontados los blancos y los nulos, tienen que medirse en un balotaje en caso de que ningún aspirante consiga más de la mitad de los sufragios.

Los comicios han sido considerados como los más inciertos en el gigante sudamericano desde el final de la última dictadura militar en 1985, debido al auge del populismo. Sobre todo los múltiples escándalos de corrupción de los últimos años, una dura crisis económica y el alto índice de criminalidad alimentaron la frustración de los votantes brasileños.

Bolsonaro es un exmilitar de 63 años, conservador en lo político y liberal en su programa económico. El ha recibido el apoyo de pastores muy conocidos como Silas Malafaia y Claudio Duarte. Además de los asuntos políticos, han hablado sobre el valor de la familia, Dios y han citado a Israel como un modelo a seguir.

En un primer discurso a través de las redes sociales el candidato de derecha afirmó que: “Teniendo a Dios como líder, siempre orando y buscando maneras de mejorar, es como hemos llegado hasta aquí”.

Aunque el candidato conservador se declara católico, “habla la lengua de los evangélicos”, según afirmó recientemente José Wellington da Costa, presidente emérito de las Asambleas de Dios, mayor denominación evangélica del país. La asociación del presidenciable con los pastores y con el segmento evangélico es antigua y resultará fundamental para su elección en segunda ronda.

Con cerca del 30% de la población, los evangélicos son una fuerza política creciente en el país. La candidatura de Bolsonaro parece haber logrado atraer para sí la mayoría de esos votos por dejar claro desde el principio que las cuestiones morales son tan importantes como las económicas.