Cristianos indígenas sufren extorsión en México

En México, los cristianos indígenas enfrentan consecuencias graves e incluso la posibilidad de ser expulsados de sus comunidades debido a su fe en Jesús. Al dejar de seguir las tradiciones y costumbres locales, estos individuos son excluidos de la comunidad en la que crecieron, experimentando sentimientos de soledad y angustia.

El pasado 25 de mayo, cinco familias se reunieron con representantes de la organización cristiana Puertas Abiertas para recibir apoyo. Durante esta reunión, compartieron su experiencia sobre cómo los perseguidores les han exigido el pago de una cuota de 1.389 dólares por familia para poner fin a la persecución y evitar su expulsión de la comunidad.

Esta amenaza incluye el plazo de dos meses para realizar el pago de esta cantidad. Los socios locales de la organización están colaborando con los cristianos para establecer proyectos productivos que les permitan protegerse y obtener los recursos necesarios para sustentarse, liberándolos así de los perseguidores.

Las tierras y cultivos de estas familias cristianas ya habían sido arrebatados previamente antes de la extorsión.

Desde enero de este año, al menos diez familias cristianas en la comunidad de San Isidro (seudónimo) han sido privadas de acceso al agua potable y a la electricidad. La violencia física, el robo de cosechas y las amenazas de expulsar a los estudiantes han llevado a muchos cristianos a abandonar la zona en busca de seguridad.