Guatemala nombra “Mensajero de la Paz” a capellán evangélico

El capellán Luis Enrique Camarena, director de División de la Capellanía Parlamentaria de la Escuela Profesional de capellanía fue nombrado “Mensajero de la Paz” en el Palacio Nacional de Guatemala, como reconocimiento del Gobierno de ese país centroamericano por su valiosa contribución al bienestar social, cultural y espiritual durante 25 años.

Al acto protocolario asistieron más de un centenar de invitados entre los cuales destacaron algunas autoridades del país como María Porras Argueta fiscal general y jefe del Ministerio Público, Ángel Pineda secretario general del Ministerio Público, Edna Portales viceministra de Educación y Cristian Calderón viceministro de Cultura.

“Camarena es un ejemplo de lo que significa servir a Dios y a la sociedad con amor, dedicación y compromiso. Su labor como teólogo, apóstol, altruista, promotor de la paz y líder ha impactado positivamente al país, además ha brindado apoyo espiritual y emocional a los funcionarios públicos y a las personas que trabajan en instituciones de asistencia social”, aseguró Porras Argueta.

“Como capellán, ha acompañado a las personas en sus últimos momentos de vida para que logren alcanzar la paz interior y ha sido un puente entre el Estado y la Iglesia para propiciar diálogos constructivos que resuelven conflictos”, agregó la fiscal general.

Camarena es además presidente Nacional de la Coalición Ministerial Cristiana de Guatemala, Representante legal del Parlamento Evangélico de Guatemala y Apóstol de Misión Internacional Kairos

El viceministro de Cultura comentó por su parte, que el capellán Camarena además de contar con una impresionante capacidad de negociación, también ha impulsado el amor por la patria y ha utilizado las artes como medio para promover el mensaje de paz, la espiritualidad y la libertad. “Camarena ha generado programas basados en la fe, las artes y la salud mental para sacar a las personas de la depresión, de los vicios y del crimen. Además, dirige y cubre iglesias y congregaciones en Guatemala, Centro y Sur América”.

Por todo esto el Ministerio de Cultura y Deportes decidió otorgarle el título de “Mensajero de la Paz”, reconociendo su valiosa contribución al bienestar social, cultural y espiritual de Guatemala.