El presidente de la República venezolana, Nicolás Maduro, ordenó este pasado jueves la ejecución de un nuevo plan «Mi Iglesia Bien Equipada» como un método de restauración y embellecimiento de templos e iglesias para evangélicos. En este sentido, encargó a la Misión Venezuela Bella para el desarrollo amplio y acelerado de este nuevo plan «Mi Iglesia Bien Equipada».

Fue durante un encuentro de Maduro con un grupo de pastoras y pastores evangélicos del llamado Movimiento Cristiano Evangélico de Venezuela (MOCEV). Un movimiento cercano al presidente, cuyo nombre podría indicar que representa al conjunto de los evangélicos venezolanos. Pero no es así, muy al contrario, amplios sectores evangélicos se distancian o están claramente en contra del mandatario venezolano.

En el mismo anunció que les beneficiará con el otorgamiento de espacios en la televisión y radio venezolana.

También, comunicó la implementación de un programa social denominado «Iglesia Social». Este servirá como medio de apoyo a los más necesitados a través de casas de alimentación. Además, de ayudas sociales, donaciones mediante el sistema Patria. Para ello encargó al vicepresidente sectorial para el Socialismo Social y Territorial de Venezuela, Mervin Maldonado, y al jefe de Gobierno del Distrito Capital, Nahúm Fernández.

Durante el encuentro, varios pastores evangélicos le impusieron las manos al presidente Maduro para bendecirlo.

Pero no todos están de acuerdo sobre estas «alianzas», no solo desde el área política, sino desde entidades representativas evangélicas. El vicepresidente del Consejo Evangélico de Venezuela, José Piñero dijo a los medios en 2020 lo siguiente: «Cuando se observan actos que sugieren que se presenten las adherencias de gente cristiana por algún tipo de favor político, sería un acto de corrupción».

Promesas anteriores

No es la primera vez que Nicolás Maduro le ofrece beneficios a grupos concretos de la iglesia evangélica en épocas de elecciones. En 2017, un año antes de las elecciones, fue cuando se creó el Movimiento Cristiano Evangélico por Venezuela (Mocev) con el cual el mandatario tuvo encuentros públicos para establecer acuerdos. Esta misma entidad es la que ahora se ha reunido con Maduro.

En 2017 se acordó la garantía de que expandiría comedores, entregaría bonos a los pastores y pastoras a través del Sistema Patria, e incluso crearía una universidad evangélica. De esto, poco se concretó.

Y en cuanto a la presencia en medios audiovisuales, solo el año pasado cerró más de una docena de emisoras cristianas, muchas con los papeles en regla. Esto hace que su credibilidad al anunciar ahora que ordenará a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) crear una mesa técnica para atender los requerimientos para las emisoras y televisoras cristianas sea casi nula para la casi totalidad de los cristianos en Venezuela.