La Iglesia Cristiana Pentecostal de Cuba renunció oficialmente a su membresía en el Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), según una declaración firmada por su Junta Directiva y publicada en su perfil de Facebook.

El CIC es una plataforma ecuménica cubana totalmente vinculada y controlada por el Comité Central del Partido Comunista, órgano que se señorea de toda la actividad religiosa oficial en la isla; y pretende silenciar a las iglesias evangélicas que no están de acuerdo con sus políticas. Abandonar este órgano supone no sólo perder su amparo legal, sino enfrentarse a la poderosa maquinaria de la dictadura cubana.

Esto se venía hablando desde hace meses, aunque ahora es ya oficial, dijo a Radio Televisión Martí el pastor Mario Félix Lleonart, presidente del Instituto Patmos que promueve el ejercicio del diálogo interreligioso, la incidencia política y el monitoreo y defensa de las libertades religiosas. La sede de Patmos es en Washington, DC.

“Por lo que nosotros sabemos, hay otras denominaciones que van a anunciar su retirada en próximos días” añadió Lleonart. “Es una decisión valiente. El Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) tiene el apoyo total del Partido Comunista de Cuba y el hecho de que una Iglesia decida salirse, lo cual sería perfectamente normal en cualquier parte del mundo, en Cuba sí es un problema”, recalcó.

Radio Martí se comunicó por teléfono con el reverendo Eliseo Navarro Jordán, presidente de la Junta Directiva de la Iglesia Cristiana Pentecostal, pero se negó a hacer comentarios. De igual modo, se intentó hablar sin resultados con un representante del Consejo de Iglesias de Cuba.

Las razones de esta decisión

En su pronunciamiento, la denominación religiosa asegura que los objetivos programáticos del CIC están en contradicción con la forma de interpretar las Escrituras de la Iglesia Cristiana Pentecostal de Cuba. “Dejamos constancia por escrito de nuestro rechazo a cada declaración que irrespeta las doctrinas históricas de nuestra institución”, concluye el comunicado de la Iglesia Cristiana Pentecostal.

“No nos hemos sentido identificados ni representados con muchos de los pronunciamientos e intervenciones que el consejo ecuménico ha venido haciendo”, dice el mensaje de la Iglesia Pentecostal, pero sin precisar detalles.

Al respecto, el periodista Yoe Suárez, evangélico de confesión, indicó que lo ocurrido es una “muestra del malestar que hay en la comunidad creyente porque el Consejo de Iglesias no está representando a las iglesias, sino protegiendo al Estado y haciendo coro desde el ámbito religioso a todo lo que se propone el Estado cubano”.

En concreto, y esto pudo ser la gota que colmó el vaso, recientemente la Iglesia Cristiana Pentecostal religiosa manifestó su desacuerdo con la implementación de la Resolución No. 16 de 2021 del Ministerio de Educación que regirá los programas educativos con enfoque de ideología de género y  favor de los denominados “derechos sexuales”, “por considerarla dañina en la formación psicosocial” de los niños.

El CIC

Fundado el 28 de mayo de 1941 bajo el nombre de Concilio de Iglesias Evangélicas, el Consejo de Iglesias de Cuba sufrió una notable transformación tras la llegada al poder de Fidel Castro. Se le marca como una entidad oficialista más por su complicidad con el régimen.

Opina Llompart que “la organización religiosa que en Cuba ha sido más violentada ha sido, precisamente, el Consejo de Iglesias de Cuba. Prácticamente quien manda es la señora Caridad Diego Bello”, la jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista.