El Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires comunicó este 9 de junio a todas las escuelas porteñas, tanto de gestión privada como estatal, que regulará el uso de “lenguaje inclusivo”, entendiendo como tal aquel que se vale de la utilización de la “e”, la “x”, el “@” u otras formas que conviertan en neutro el género en las palabras.

Con esta norma se convierte en la primera jurisdicción en fijar posición sobre este tema.

El legislador y pastor evangélico Walter Ghione señaló que existen otras necesidades prioritarias del sistema educativo mucho más reales: “Hoy en las escuelas y colegios de Santa Fe no hay gas natural en plena temporada de ola de frío polar, incluso me tocó recorrer una donde los estudiantes dan clases en tablones y sillas viejas.  Estas son las verdaderas demandas que debieran de estar en agenda de discusión y no estar debatiendo sobre si ponemos o no una “E” al final de las palabras”.

Un recurso a esta nueva norma

El interbloque de Juntos por el Cambio Santa Fe presentó una iniciativa respecto de esta regulación del uso del denominado “lenguaje inclusivo” en los establecimientos educativos de gestión estatal y privada.

En concreto, fue Walter Ghione (diputado provincial del bloque UNO) quien impulsó un proyecto de beneplácito a la decisión del gobierno de Ciudad Autónoma de Buenos Aires para regular su uso en los niveles inicial, primario y secundario.

El proyecto fue acompañado con las firmas de los legisladores Ximena Sola (Juntos por el Cambio); Betina Florito (bloque Encuentro Republicano Federal) y Sebastián Juleriac Pinasco (ARI Santa Fe).

“Estamos de acuerdo en que cada uno hable y se exprese como quiera, pero el lenguaje utilizado en el sistema de educación es el español y se deben respetar sus reglas gramaticales sin alterar su morfología”, aportó el diputado Walter Ghione, que añadió: “La inclusión no se construye cambiando las reglas gramaticales, sino enseñando el respeto y amor por el prójimo. La lengua española brinda muchas opciones para ser inclusivos sin necesidad de tergiversar ni agregar complejidad a la comprensión y fluidez lectora”.