El economista conservador Rodrigo Chaves será el nuevo presidente de Costa Rica tras las elecciones de este domingo y después de que su rival, el expresidente José María Figueres, concediera la derrota.

Con más del 95% de las mesas escrutadas, Chaves del Partido Progreso Social Democrático (PSD) estaba al frente con un 52,9%, mientras que su contrincante del Partido Liberación Nacional (PLN) tenía un 47,1%.

El presidente electo, tiene un doctorado en Economía Aplicada, Mercados e Instituciones de la Universidad de Ohio, Estados Unidos. También, trabajó más de 30 años en el Banco Mundial. Su trayectoria en esta última organización finalizó en 2019, cuando regresó a Costa Rica tras ser director de la oficina en Indonesia.

“Este resultado para mí no es una medalla ni un trofeo, sino una enorme responsabilidad”. Además, pidió a su rival trabajar juntos para resolver la crisis económica que aqueja al país y lograr el “milagro costarricense”.

Chaves mencionó a Dios varias veces durante su discurso del triunfo este domingo por la noche. “En primer lugar, le doy gracias infinitas a mi Dios, y a todas las mujeres y hombres costarricenses... Que Dios bendiga los hogares, y a cada uno de los costarricenses, especialmente a los que hoy viven en situación de pobreza”.

“Firme opositor” al aborto

Durante la campaña Chaves manifestó ser un “firme opositor” al aborto libre y la eutanasia. “Yo le temo a Dios, no solo creo en él. A mi fuero interno no puedo y no voy a firmar una ley como presidente que liberalice el aborto y la eutanasia en el país”, dijo en un debate.

“Nosotros somos un país de fe, donde esas cosas no tienen el apoyo de la población”, agregó Chaves.

El aborto libre y gratuito que promueven las organizaciones feministas no avanzaría mucho en el próximo gobierno costarricense. “La respuesta es no, incluso yo vetaría una ley de ser necesario”, dijo al respecto el mandatario electo. “Es un tema de valores y de fe”.

Polémico pacto con pastores evangélicos

Días antes de la segunda ronda electoral de este domingo, Rodrigo Chaves se reunió con un grupo de pastores en una iglesia de la capital costarricense. El entonces candidato presidencial firmó con ellos un pacto en el que, entre otras cosas, se comprometió durante un eventual gobierno suyo a “no apoyar, ni institucionalizar, ni promover la ideología de género en el Estado costarricense”.

El pacto incluía también “no apoyar ninguna iniciativa que favorezca el aborto y la eutanasia. Además de permitir que el sector cristiano proponga candidatos para ser valorados en sectores de la educación, salud y Relaciones Exteriores”.

Este acuerdo fue respaldado por cuatro expresidentes de la Alianza Evangélica Costarricense (FAEC): Reynaldo Salazar, Juan Luis Calvo, Rigo Vega y Guyon Massey.

Sin embargo, un comunicado de prensa emitido por la Alianza Evangélica y firmada por su actual presidente el doctor Jorge Gómez Varela, afirma que esta convocatoria se realizó a título personal, “pero nunca en representación, ni en consulta con la FAEC”.

“Algunos de estos pastores organizadores del foro, en su momento fueron parte de la junta directiva de la FAEC, pero actualmente no ocupan ningún puesto dentro de la junta directiva. Esas acciones personales no son vinculantes con las posturas de la FAEC en relación a la política”, dice el texto.

Denunciado por acoso sexual

Pero el pacto firmado por Chaves con este grupo de pastores no ha sido el lastre más pesado de su campaña.  

El hoy presidente electo de Costa Rica fue sancionado por el Banco Mundial por hacer “insinuaciones sexuales” y llevar “un patrón de comportamiento inapropiado”. Su mala conducta le costó una sanción en 2019, que terminó en su salida del organismo.

El economista calificó los señalamientos de “chismes y mentiras” y aseguró que todo se trató de un “malentendido” por “chistes y bromas” que hizo a sus compañeras.

Sin embargo, Chaves fue atacado por este tema por parte de sus adversarios y por grupos de derechos civiles, como colectivos de mujeres que salieron a protestar por su elección el pasado 8 de marzo.