Varios líderes de la izquierda latinoamericana saludaron el triunfo de Gabriel Boric en la segunda ronda electoral de Chile. El presidente electo había recibido durante su campaña el respaldo de figuras internacionales de la cultura y la política de izquierda.

Uno de los primeros en reaccionar fue Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil. “Felicito al compañero Gabriel Boric por su elección como presidente de Chile”, escribió Lula en sus redes sociales.

Desde Perú el presidente Pedro Castillo, escribió en Twitter que la victoria de Boric era “la del pueblo chileno”. Añadió que ese triunfo era compartido por “los pueblos latinoamericanos”.

“¡Gran buena noticia desde Chile!!!” escribió a su vez, también en Twitter, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, mientras que Alberto Fernández, presidente de Argentino, habló por teléfono con el político chileno, a quien le dijo estar “muy feliz” por su triunfo.

¿Cómo votaron los evangélicos chilenos?

Antes de las elecciones presidenciales ambos candidatos (de izquierda y derecha) intentaron conquistar el voto del electorado evangélico.

El candidato de derecha José Antonio Kast fue invitado al Servicio de Acción de Gracias de las Organizaciones Evangélicas. “Un honor y un privilegio asistir al Servicio de Acción de Gracias del Pueblo Evangélico para este 2021. Un potente mensaje que debe hacernos reflexionar a todos sobre los desafíos que enfrenta Chile hacia el futuro”, afirmó entonces.

En diciembre, su contrincante – y ahora presidente electo – Gabriel Boric se reunió con representantes evangélicos y los invitó a no temer la coalición que él representaba: “No le tengan miedo a nuestra alianza ni a nuestros aliados en el gobierno. Soy una persona con independencia evidente”, dijo.

Se trata de un acercamiento que parece ser cada vez más importante tomando en cuenta que más personas en Chile se identifican como evangélicas. Según la última Encuesta Bicentenario (2019) mientras la cifra de católicos va a la baja, el porcentaje de evangélicos pasó de 14% en 2006 a 18% en 2019. En total, se estima que más de un millón de votantes pertenecerían a esa fe cristiana, una cifra relevante en unas elecciones que fueron disputadas voto a voto.

Voto evangélico dividido

Desde Chile la periodista Carol Espinaza confirmó a Evangélico Digital, tras consultar con varios líderes cristianos, que el voto evangélico estuvo muy dividido. “Unos, alineados a los principios bíblicos, votaron por el candidato que podría representarles mejor. Pero otros argumentaron que ‘un agnóstico facilita más el camino al mundo evangélico, que un católico’”.

Espinaza cree que lo más fuerte que pudo incidir en el resultado de las elecciones fue el papel relevante que tomaron los medios de comunicación “que están totalmente ideologizados”. Lamentó que “el mundo evangélico es un mundo ignorante. Muy pocos hacen un análisis profundo porque la Iglesia y el pastorado nunca se metió en estas áreas de la política”.

Esa división ya se había hecho manifiesta durante el Plebiscito Nacional 2020, un referéndum convocado con el objeto de determinar si la ciudadanía estaba de acuerdo con iniciar un proceso para redactar una nueva Constitución.

Aunque en el plebiscito una serie de líderes evangélicos llamaron a votar en rechazo a la nueva Constitución, muchos otros se inclinaron por favorecer la aprobación de la misma.

Esteban Quiroz González, abogado y vocero de “Evangélicos por el Apruebo”, citado por el medio chileno The Clinic, afirma que, los resultados de esas elecciones, en las que el Apruebo ganó con casi el 80% de los votos, son la demostración de que el pueblo evangélico no puede ser presionado, y que los partidos políticos no pueden canalizar su labor social y espiritual para sus fines.

“El Partido Conservador decía que gran parte de los evangélicos votaban Rechazo, pero arrasó el Apruebo en sectores mayoritariamente evangélicos, salvo excepciones”, comentó Quiroz González a The Clinic.

Neutralidad de la oficialidad evangélica

En criterio de la periodista Carol Espinaza, un elemento a destacar en las pasadas elecciones chilenas fue que “el pastorado y muchos líderes de organizaciones y denominaciones, jamás se atrevieron a manifestar su postura abiertamente, ni a dirigirla, ni a guiarla. Es más, una de las organizaciones más grandes en Chile que aglomera al 80 por ciento del mundo evangélico – la Plataforma Evangélica Nacional – no se manifestó nunca ni en la elección de los constituyentes, ni en la de los parlamentarios, ni en las presidenciales”.

Espinaza asegura que los candidatos evangélicos se han quejado de no encontrar el apoyo de las mismas iglesias evangélicas. “Creo que esto también incidió porque el común de las personas lo que ven es televisión y los matinales y todos los medios de comunicación televisiva trataron de satanizar la figura de Kast llevándolo a la extrema derecha”

La comunicadora concluye que a la iglesia evangélica le faltó mayor información, profundizar y analizar el panorama social y económico del país con mayor amplitud.