Tal y como se informó recientemente, dos iglesias fueron quemadas en Chile durante una manifestación para celebrar el aniversario de las protestas sociales realizadas en 2019. La Catedral de la Asunción, en la capital Santiago, fue incendiada, mientras que la Capilla de los Carabineros San Francisco de Borja fue saqueada. Otros dos templos fueron blanco de ataques en el país, aún durante las manifestaciones sobre los hechos de 2019.

Un templo en La Serena, al norte del país y otro en la ciudad costera de El Tabo también sufrieron daños, según informó la agencia de noticias chilena EMOL. Algunos templos en Chile han estado en la línea de fuego antes, según un comunicado del Observatorio para la Libertad Religiosa en América Latina (OLITE).

Según datos recopilados por la Base de Datos de Incidentes Violentos, se han producido más de 40 ataques a iglesias chilenas desde 2017. “La iglesia es atacada porque se le ve como parte de los problemas del país”, concluye un comunicado de OLITE.

La organización Puertas Abiertas, que denuncia la persecución a cristianos alrededor del mundo, se pronunció sobre la situación. “Puertas Abiertas condena los ataques contra las iglesias en Chile y pide al gobierno que garantice el derecho a la libertad religiosa. Chile es parte del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que incluye el derecho de las personas a la libertad religiosa, y está legalmente obligado a respetarlo. Cualquier ataque a esa libertad es un ataque a una sociedad próspera, y debe ser monitoreado y tratado con prontitud”.

Nueva constitución

Chile se encuentra en un momento extremadamente delicado. Una semana después de las manifestaciones, la población aprobó en un plebiscito la elaboración de una nueva Constitución, que sustituirá las leyes de la época de la dictadura militar del general Augusto Pinochet.

“Pedimos la protección total de la libertad de religión o creencias en cualquier nueva constitución. La libertad religiosa debe protegerse tanto de palabra como en la práctica, lo que incluye proteger también los derechos de quienes tienen religión y de quienes no la tienen”, agregó el portavoz de Puertas Abiertas.

El comunicado del Observatorio de Libertad Religiosa en América Latina concluye que “incluso con una nueva Constitución no se puede garantizar absolutamente el respeto a las libertades humanas. Mucho de esto depende también del grado de tolerancia y respeto por parte de la sociedad. El creciente grado de violencia de un sector de la sociedad chilena contra los lugares de culto en el país es preocupante”.

El plebiscito constitucional, que iba a celebrarse en abril pero fue aplazado por la pandemia, buscó descomprimir la tensión en un país muy polarizado, que hasta el año pasado estaba considerado el más estable de Latinoamérica.

Una tremenda tragedia la quema de Iglesias en Chile, donde se han podido presenciar catástrofes comparables al incendio producido en la catedral Notre-Dame, solo que, está vez producidas por protestas que lo único que hacen es destruir patrimonios culturales.

Ánimo, Chile. pic.twitter.com/5XKPkUBAbH

— Pablo Jiménez Quintanilla (@PabloMagnitudes) October 19, 2020