La demonización de la economía venezolana

En 20 años la moneda venezolana cayó de 573 a 5,2 billones de bolívares frente al dólar.

    23 DE ENERO DE 2020 · 08:00

    Billetes venezolanos con figuras ocultistas,Billetes venezolanos con figuras ocultistas
    Billetes venezolanos con figuras ocultistas

    Pese a todos los intentos por estabilizar la economía y frenar la hiperinflación por parte del gobierno, entre enero y el 31 diciembre de 2019 el tipo de cambio oficial aumentó 1.293,9 % al pasar de 3.300 a 52.700 bolívares.

    En febrero de 1999 Hugo Chávez asumió la presidencia con el dólar en 573,88 bolívares. Era el único precio que tenía la divisa por aquel entonces. Se cumplía una década del paquetazo económico anunciado por Carlos Andrés Pérez en 1989 llamado “El gran viraje”, una serie de medidas que incluía una unificación cambiaria con la que se eliminarían los tres tipos de cambio, dos de ellos preferenciales, establecidos por Luis Herrera Campíns con la creación de Recadi, un organismo que administraba el control de cambio adoptado por el gobierno en 1983, diez días después del Viernes Negro, y que funcionó hasta la llegada al poder de CAP seis años después.

    Desde el anuncio de las reformas económicas de Pérez y durante los siguientes diez años, el precio del dólar aumentó 1.383 % al subir de 38,68 a 573,88 bolívares, un alza que se queda corto frente al incremento que registró el tipo de cambio paralelo durante 20 años de chavismo.

    A fines de 2019 el dólar en el mercado no oficial se cotizó en 52.700 bolívares, cifra que con los tres ceros que Chávez le quitó a la moneda en 2008 más los otros cinco que Nicolás Maduro ordenó eliminarle en agosto de 2018, equivaldría a 5,2 billones de bolívares de 1999. Es decir, que en 20 años el gobierno llevó el dólar de 573 a 5.270.000.000.000 Bs.

    A juicio del diputado Ángel Alvarado, economista y miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN), “estos han sido veinte años de destrucción del Banco Central de Venezuela, institución que a partir del año 1975 se debilitó mucho con la nacionalización del mismo ordenada por Carlos Andrés Pérez, que hizo que el bolívar pasase de ser una moneda estable a una inestable. Venezuela tiene inflación desde ese momento”.

    “Caldera logró un Banco Central más o menos decente después de la crisis financiera, y Chávez lo que hizo fue destruirlo sobre todo desde aquel millardito –1.000 millones de dólares que pidió este al BCV en 2004 para financiar proyectos– con el que rompió toda la institucionalidad del Banco Central, el cual es ahora la caja chica del Ejecutivo, lo que ha hecho que la moneda pierda tal cantidad de valor”, añadió el parlamentario.

    En estos veinte años el gobierno ha violado lo establecido en el artículo 318 de la Constitución, según el cual “el objetivo fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad de precios y preservar el valor interno y externo de la unidad monetaria”, que es el bolívar.

     

    La intervención cambiaria

    A inicios de este año, el BCV, presidido por Calixto José Ortega Sánchez, ‘designado’ por la constituyente en 2018 y no por la Asamblea Nacional (AN) como lo establece el artículo 9 de la Ley del Banco Central, quiso “ponerse las pilas” para evitar que el dólar continuara subiendo y el bolívar devaluándose. El 29 de enero, el directorio del ente emisor anunció que intervendría el mercado cambiario para “estabilizar el tipo de cambio” en alrededor de 3.300 bolívares por dólar –cotización oficial del 28 de enero– y para detener la hiperinflación que según el organismo había llegado a 196,6 % en ese mes, la tasa más alta en lo que va de año.

    Diez meses después, el 29 de noviembre, el BCV informó que el precio del dólar era de 33.370 bolívares, lo que representó un incremento de 911 % y, según expertos, la evidencia de lo insostenible de su plan, puesto en marcha a costa de una contracción aún mayor de la economía que en seis años se contrajo casi un 60 %.

    Mientras que entre enero y diciembre de 2019 el tipo de cambio oficial, que el Banco Central publica diariamente en su página web oficial, varió 1.293,9 % al pasar de 3.300 a 52.700 bolívares.

    El economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, afirma que en las condiciones macroeconómicas actuales de la economía venezolana es imposible que el tipo de cambio se estabilice o que baje, y mucho menos que actores manipulen el precio de forma permanente.

     

    Menos crédito

    Según Ecoanalítica, la restricción del crédito mediante incrementos en distintos requerimientos de encaje, ha sido una medida característica del plan de estabilización aplicado por el gobierno desde agosto de 2018. Sin embargo, recuerda que “el crédito bancario tiene años siendo restringido férreamente por distintas políticas estatales”.

     

    Mayor empobrecimiento

    El verdadero éxito que ha tenido la estrategia aplicada por el directorio del BCV, supeditado al gobierno de Maduro, es prácticamente eliminar el crédito que necesitan tanto los consumidores para cubrir su consumo ante la pérdida del poder adquisitivo de sus ingresos, como el sector empresarial para poder financiar la producción de bienes.

    Además, el BCV no ha permitido que el tipo de cambio vaya a la par del alza generalizada de precios, lo cual hace que las personas que tienen acceso a divisas tengan que cambiar cada vez más dólares para adquirir los mismos productos.

    El economista Luis Arturo Bárcenas explica que las medidas para frenar al tipo de cambio, al estar basadas en gran medida en una marcada restricción del financiamiento bancario, han deteriorado la capacidad del venezolano para adquirir bienes y servicios.

    “No solo ha impedido que los bancos eleven el financiamiento al consumo (líneas de créditos o tarjetas de crédito), sino también ha forzado que este deba desprenderse de una mayor parte de sus ahorros en divisas para obtener bolívares y así adquirir bienes con un costo cada vez mayor, producto de la hiperinflación”, explica el experto.

    Luego de 16 años de un férreo control cambiario impuesto por Chávez en 2003 el gobierno de su heredero no solo ha permitido que el dólar circule libremente en el país, sino que incluso “agradece” por el proceso de dolarización de facto que está atravesando la economía venezolana como consecuencia del severo ciclo hiperinflacionario en el que se encuentra desde 2017, que prácticamente ha pulverizado el poder de compra del bolívar, la única moneda de curso legal.

     

    Demonización de la economía venezolana

    Billetes venezolanos con deidades de la santería: Negro Felipe, María Lionza y el indio Guaicaipuro

    Durante la primera reconversión monetaria hecha por Chávez en 2008 y luego la ejecutada por maduro en agosto de 2018, usaron en los billetes iconografías dedicadas a deidades de la santería en fotografías y fondos de agua, mostrando una clara dedicación de la economía venezolana a los demonios.

    Luego entra en escena el Petro como criptomoneda «made in Venezuela», que a decir de los expertos en demonología: «dentro de la religión vudú a los demonios los llaman loas, que son agrupados por familias. La familia más sangrienta y violenta es la de ‘los petros, y son invocados en el vudú cuando se quiere poder y dinero, se va a la guerra, se quiere caos y sangre, y se transformará a alguien en zombie. El color emblemático de los petros es rojo, porque quieren sangre y destrucción. Es invocado con sangre y brujería negra; además son horribles, abominables. Algunos de ellos se llaman: ‘dan petro’, ‘jean petro’, entre otros».

    Lo que hace suponer, a menos que el gobierno lo aclare con argumentos convincentes que el Petro fue establecido bajo pactos sangrientos y oscuros con brujería negra del vudú para emitir la nueva criptomoneda venezolana.

    Entre las reconversiones monetarias y sus respectivos billetes, así como la criptomoneda venezolana denominada Petro, guardan relación con las deidades de la santería, brujería y el vudú.

    Resulta obligatorio, entonces, hacerse la siguiente pregunta: ¿De esta manera cómo pretenden que la economía venezolana funcione, cuando Dios abomina y condena estas prácticas de las tinieblas?

    5,2 billones de bolívares frente al dólar al cierre del año 2019 son la mejor demostración de la demonización de la economía venezolana. Solo Jesucristo, con el poder de su sangre, puede libertar a Venezuela y devolverle su salud espiritual, económica y social.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Epístola de Isacar - La demonización de la economía venezolana

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