Universidad rechaza a grupo cristiano crítico de políticas LGBT

El gobierno estudiantil de la Universidad de Duke en Estados Unidos rechazó reconocer oficialmente al grupo cristiano Young Life [Vida Joven] por considerar que viola sus políticas pro-LGBT, considerando que cada alumno de esa casa de estudios acepta una declaración de no discriminación.

La decisión del llamado Senado estudiantil universitario se tomó el pasado 11 de septiembre, según informa Religion News Service (RNS).

RNS señala que Young Life, como muchos otros grupos evangélicos, considera que los actos homosexuales son pecaminosos, por lo cual prohíbe que sus miembros o líderes sean miembros de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales o transexuales).

Young Life es una organización de casi 80 años dedicada a acompañar a adolescentes y jóvenes en su camino cristiano. Está presente en 50 estados de Estados Unidos y en más de 90 países.

El gobierno estudiantil de Duke rechazó reconocer a Young Life debido a una política que establece: “De ninguna forma queremos excluir a personas que tienen conductas sexuales o viven un estilo de vida homosexual de recibir la gracia de Dios y la misericordia de Jesucristo. Sin embargo, creemos que estas personas no deben servir como miembros o voluntarios en la misión y obra de Young Life”.

RNS señala asimismo que en las últimas décadas diversas universidades han tratado de excluir a grupos religiosos debido a su posición respecto a la sexualidad, como InterVarsity y Business Leaders in Christ.

Greg Jao, asistente del presidente de InterVarsity, dijo que alrededor de 70 universidades han intentado excluir a su grupo, por razones similares por las cuales se ha rechazado ahora a Young Life en Duke.

“Muchas veces las universidades terminan retractándose porque rechazar a estos grupos es una violación a los derechos de los alumnos respecto a la Primera Enmienda”, dijo Eric Baxter, vicepresidente y consejero senior del Fondo Becket para la Libertad Religiosa, institución que asume este tipo de casos.

La Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que rige desde 1791, establece entre otras cosas que está prohibida la creación de cualquier ley con respecto al establecimiento oficial de una religión o que impida la práctica libre de la misma.