Horas antes de quitarse la vida en la víspera del Día Mundial para la Prevención del Suicidio el lunes por la noche, el pastor Jarrid Wilson, de 30 años de edad, pidió oraciones mientras se preparaba para oficiar el funeral de una mujer cristiana que se había suicidado.

“Oficiando un funeral para una mujer que amaba a Jesús y que hoy se quitó la vida. Sus oraciones son muy apreciadas por la familia”, dijo Wilson en Twitter a las 2:01 p.m.

Unos 15 minutos más tarde, la cofundadora de la Iglesia Saddleback, Kay Warren, le agradeció por estar dispuesto a ser los “brazos de Jesús” para la familia de la víctima del suicidio.

“Orando, Jarrid. Su familia devastada necesita mucha ternura y compasión en este momento. Agradecida por tu disposición a ser los brazos de Jesús para ellos”, tuiteó Warren a las 2:16 p.m.

“¡Gracias, Kay!” Contestó Wilson poco menos de dos horas después a su colega también defensora en la prevención del suicidio.

El 5 de abril de 2013, el hijo de Warren, Matthew, se suicidó a sus 27 años de edad tras una larga y privada lucha contra la enfermedad mental. Esto la convirtió en una activista en la prevención del suicidio y la conciencia sobre la salud mental a través de mensajes dirigidos a la gente de fe.

Wilson, quien era pastor asociado en la iglesia Harvest Christian Fellowship en Riverside, California, era incesante en su defensa a través de una organización llamada Anthem of Hope que fundó con su esposa, Juli, en 2016. Su trabajo centrado en la fe buscaba ampliar la esperanza para aquellos que, como él, luchan contra el quebranto, la depresión, la ansiedad, la autodestrucción, la adicción y el suicidio.

“Amar a Jesús no siempre cura los pensamientos suicidas. Amar a Jesús no siempre cura la depresión. Amar a Jesús no siempre cura el TEPT. Amar a Jesús no siempre cura la ansiedad. Pero eso no significa que Jesús no nos ofrezca compañía y consuelo. Él SIEMPRE lo hace”, tuiteó Wilson a las 5:01 p.m. de ese mismo lunes.

En una publicación en un blog hace poco más de un año, Wilson señaló su lucha de toda la vida con su propia salud mental, al mismo tiempo que se oponía a la idea de que el suicidio condenara a la gente al infierno.

Casos similares

El suicidio de Wilson se produce después de que otros pastores que lucharon contra la enfermedad mental y la depresión también murieran por suicidio.

Hace un año, el pastor Andrew Stoecklein, de 30 años de edad, de la iglesia Inland Hills Church en Chino, California, también se quitó la vida después de luchar contra la depresión y la ansiedad.

Otro pastor de California, Jim Howard, quien dirigió el campus Valencia de la iglesia Real Life Church, que cuenta con más de 6,000 miembros, se disparó en la cabeza luego de una larga batalla contra las enfermedades mentales a principios de este año.