Una mujer vestida con una gabardina y armada con un rifle ingresó a la iglesia Lakewood del pastor Joel Osteen el domingo por la tarde y comenzó a disparar.

A la iglesia, situada a 10 kms. del centro de Houston, suelen acudir unas 45.000 personas cada semana, lo que la convierte en la tercera megaiglesia más grande de Estados Unidos. Sus cultos principales son televisados a unos 100 países.

Antes de empezar el culto empezaron a sonar los disparos y los asistentes que allí había corrieron para salir del auditorio. Según el reporte oficial, una mujer de unos 30-35 años con una gabardina entró a la megaiglesia y comenzó a disparar. Ingresó al templo con un rifle, acompañada por un niño.

“Dios nos cuidó”

Cuando se produjo el atentado la iglesia, como de costumbre, estaba bastante concurrida en especial porque la visitaba el conocido pastor Andrés Spyker de la iglesia “Más vida” en México. Pero el tiroteo se produjo en el intervalo entre dos servicios religiosos en la megaiglesia, “No quiero ni imaginar que esto hubiera sucedido durante el servicio de las 11 en punto", dijo Osteen.

Además, la mujer con el rifle no pudo acceder por la entrada de la plataforma principal, desde donde hubiese causado un gran número de víctimas con sus disparos. “Dios nos cuidó”, aseguraba una de las fieles.

Las imágenes captadas por los mismos fieles dan cuenta del caos creado en el interior del templo. "La gente saltaba sobre las sillas", contó un miembro de la congregación. Parece casi imposible que no hubiese más víctimas.

Otro factor que impidió una mayor tragedia es que la tiradora fue abatida de manera rápida por dos agentes fuera de servicio que realizaban labores de seguridad en el templo. Un niño pequeño que iba con la mujer fue herido de gravedad, y un hombre de 57 años recibió un disparo en la pierna, sin riesgo para su vida.

Tras pedir oración por todos los afectados Osteen remarcó que “ante tanta oscuridad, debemos aferrarnos a nuestra fe y recordar que el mal no prevalecerá. Dios nos guiará en los tiempos más oscuros. Juntos superaremos esta tragedia y nos mantendremos firmes en nuestro compromiso de amarnos y apoyarnos unos a otros. En tiempos como estos, nuestra fe se pone a prueba, pero también se fortalece. No siempre entendemos por qué suceden cosas como estas, pero sabemos que Dios tiene el control. Únase a mí en oración continua por sanidad y paz”.

“Es traumático no solo para nuestra comunidad, sino ciertamente es traumático para los agentes que tuvieron que tomar una vida y también nos preocupamos por su salud mental, por lo que nuestras oraciones están con ellos”, dijo el jefe de bomberos de Houston, Samuel Peña, en una conferencia de prensa el domingo.

La membresía hispana de Lakewood es pastoreada por Danilo Montero y su esposa Gloriana.