Pastores discuten cómo las iglesias pueden ayudar a mujeres embarazadas

Líderes congresistas y religiosos estadounidenses se reunieron en el Capitolio de Washington DC para debatir cómo puede el movimiento provida atender a las comunidades minoritarias en la cuestión del aborto y los deberes que las comunidades religiosas tienen para con las mujeres embarazadas y sus familias.

La Coalición Humana, un colectivo nacional provida que ayuda a poner en contacto a mujeres que piensan en el aborto con recursos que reafirman la vida, organizó el acto en el Edificio Hart de Oficinas del Senado.

Entre los ponentes del acto se encontraban el reverendo Dean Nelson, vicepresidente de relaciones gubernamentales de Human Coalition; la presidenta del grupo provida del Senado, la senadora republicana Cindy Hyde-Smith; el obispo Vincent Mathews de la Iglesia de Dios en Cristo (COGIC) y el obispo Ronnie Crudup de la Fraternidad de Iglesias Internacionales (FIC).

Hyde-Smith destacó la prohibición de abortar después de las 15 semanas de embarazo en el estado de Mississippi, de la que es autora su amiga, la diputada estatal Becky Currie. El proyecto de ley que llegó hasta la Corte Suprema de EE.UU. y, en última instancia, dio lugar a la revocación de la sentencia Roe vs. Wade en junio de 2022, dando a los estados la capacidad de promulgar restricciones al aborto una vez más.

El presidente del Comité Pro-Vida del Senado subrayó que el movimiento provida tiene ahora la responsabilidad de ofrecer recursos a las mujeres embarazadas, haciendo un llamamiento a los que defienden la vida para que sean el grupo que diga a cada mujer: "Déjanos ayudarte. Déjanos acompañarte en esto".

"Dios no comete errores", dijo Hyde-Smith. "Cada vida humana es muy especial; Él no comete esos errores. Y tenemos que asegurarnos de que somos las manos y los pies de Dios".

El pastor Mathews, de la iglesia Tabernáculo de Dios en Cristo de Southaven (Mississippi), instó a las iglesias locales a "proteger la vida desde el vientre materno hasta la tumba", aludiendo a la preocupación no sólo por el aborto, sino también por las tasas de mortalidad infantil y materna.

"No es una cuestión marginal", dijo el obispo sobre el aborto. "No es una cuestión conservadora. Se trata de un derecho humano básico fundamental del que estamos hablando."

En una entrevista con The Christian Post, Mathews dijo que la iglesia tiene previsto abrir su centro de maternidad a finales de año y se ha comprometido a servir a las mujeres y las familias, incluso a través de baby showers y proporcionando pañales gratis a las madres necesitadas, independientemente de su situación matrimonial o financiera.