Auxiliar de vuelo despedida por creencias provida finalmente gana el caso

Una ex asistente de vuelo ganó su caso contra la aerolínea Southwest después de haber sido presuntamente despedida por su opinión con respecto al aborto.

Tras una batalla legal de cinco años, Charlene Carter recibió 5,1 millones de dólares en una demanda que presentó en 2017. La compañía aérea la despidió por publicar en las redes sociales su oposición religiosa con respecto al aborto.

Un jurado de un tribunal federal de distrito de Dallas emitió el veredicto, revelando que Carter podría cobrar 4,15 millones de dólares de Southwest y 950.000 dólares del Sindicato de Trabajadores del Transporte, la mayoría en concepto de daños punitivos.

Carter se afilió al sindicato en septiembre de 1996, pero renunció a su afiliación en septiembre de 2013. Descubrió que sus opiniones religiosas no coincidían con las del sindicato en temas como el aborto, según la Fundación Nacional de Derecho al Trabajo (NRTW por sus siglas en inglés).

Aunque había terminado su afiliación, Carter seguía siendo obligada a pagar cuotas como condición de su empleo. 

En enero de 2017, Carter se enteró de que la presidenta Audrey Stone, y otros funcionarios, habían utilizado dinero del sindicato para asistir a la Marcha de las Mujeres en Washington D.C., que respalda a grupos como la organización abortista Planned Parenthood.

La asistente de vuelo denunció la asistencia del sindicato al evento en las redes sociales y envió mensajes a Stone sobre un esfuerzo de destitución contra ella.

Los directivos de Southwest se reunieron con Carter en relación con sus publicaciones en las redes sociales y le preguntaron por qué las había hecho.

Las autoridades de Southwest afirman que Stone consideró los comentarios en las redes sociales como una forma de acoso hacia ella, y la compañía aérea posteriormente despidió a Carter.  

“Ningún trabajador estadounidense debería tener que temer el despido, la intimidación o cualquier otra represalia por el mero hecho de manifestarse en contra de que se gaste su propio dinero, supuestamente en su nombre, para promover una agenda que ese trabajador considera aborrecible”, dijo Mark Mix, presidente de NRTW.

Mix añadió: “Aunque estamos orgullosos de apoyar a la Sra. Carter y nos complace el veredicto, en última instancia no debería haber lugar en la legislación laboral estadounidense para obligar a los trabajadores a financiar una organización privada que viola sus creencias fundamentales”.

En un post de Facebook, Carter comentó: “Gracias a todos por sus oraciones... Doy a JESÚS toda la gloria por este triunfo”.

“Hoy es una victoria para la libertad de expresión y las creencias religiosas. Los asistentes de vuelo deben tener voz y nadie debe poder tomar represalias contra un asistente de vuelo por participar en un discurso protegido contra su sindicato”, dijo Carter a FOX Business en un comunicado. “Me siento muy honrada y agradecida por la decisión de hoy y por todos los que me han apoyado estos últimos cinco años, incluida la Fundación Nacional de Derecho al Trabajo”.