En tan sólo un día ocupando la Casa Blanca ya el demócrata Joe Biden ha firmado una serie de órdenes ejecutivas que dejan ver cómo será su política contraria a la vida, a la familia y a los valores y principios tradicionales.

Biden derogó el veto del presidente Donald Trump a que personas trans se enlisten en el Ejército y restauró además una norma para permitir a estudiantes que se auto perciben como de otro género contrario a su naturaleza que puedan usar los baños que les parezca.

De esta forma a los estudiantes transgénero se les permitirá usar el baño o vestuario de su elección, lo que significa que hombres biológicos podrán usar el baño de mujeres y viceversa.

El demócrata además derogó la llamada “Política de la Ciudad de México” que prohíbe que los dólares de los contribuyentes vayan a organizaciones que abogan por los abortos en el extranjero. Dicha política fue promulgada por primera vez por el presidente Ronald Reagan con la intención de proteger la vida inocente por nacer.

La administración Trump fortaleció la política para aplicarla a millones de dólares en asistencia de salud. Además, la administración Trump cortó fondos a la Organización de Estados Americanos (OEA), debido a su postura abortista.

Entre las primeras acciones de Biden está además la derogación de la Protect Life Rule (Regla para la Protección de la Vida). Esta evita que las organizaciones que realizan o refieren abortos reciban fondos del “Programa de Planificación Familiar del Título X”. De hecho, esto hizo que la transnacional abortista Planned Parenthood dejara de recibir aproximadamente 60 millones de dólares anuales en fondos federales durante la administración del presidente Trump.

Se espera también que la nueva administración tome otras medidas en contra de la defensa de la vida por nacer. Según se informó, planean “desafiliarse” de la declaración de Ginebra, un documento firmado por Estados Unidos y otros 31 países en donde se afirma que el aborto no es un derecho humano.

Obispos católicos le advierten

Los obispos católicos estadounidenses dijeron en un mensaje al católico Biden que están dispuestos a colaborar como lo hacen con todas las administraciones, pero sin renunciar a defender valores fundamentales como la vida y la familia, teniendo en cuenta la posición proaborto expresada por el demócrata.

Así lo manifestó la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), en un comunicado.

“Para los obispos de la nación, la continua injusticia del aborto sigue siendo la ‘prioridad preeminente’. Aunque preeminente no significa ‘única’. Tenemos una profunda preocupación por las muchas amenazas a la vida y la dignidad humanas en nuestra sociedad. Pero, como enseña el Papa Francisco, no podemos quedarnos en silencio cuando casi un millón de vidas por nacer son terminadas anualmente en nuestro país a través del aborto”, señala el comunicado firmado por el presidente de la USCCB, monseñor José Gomez.