Gobierno Trump lidera decenas de naciones ante radicales proaborto en ONU y OMS

El grupo nacional pro-vida Susan B. Anthony List (Lista de la SBA) elogió ayer a la administración Trump por su liderazgo en la Declaración de Consenso de Ginebra, firmada por 32 naciones que representan a 1,6 mil millones de personas, afirmando que no existe el derecho internacional al aborto.

El pasado jueves, el secretario de Estado Mike Pompeo y el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, organizaron conjuntamente una ceremonia de firma virtual multinacional, junto con los gobiernos de Brasil, Egipto, Hungría, Indonesia y Uganda.

“Agradecemos al secretario Pompeo y al secretario Azar por liderar el esfuerzo multinacional para hacer frente a los radicales pro-aborto en la ONU y la OMS”, dijo la presidenta de la Lista de la SBA, Marjorie Dannenfelser. “El aborto no es atención médica. Las naciones soberanas tienen derecho a proteger a sus ciudadanos más vulnerables, incluidos los no nacidos, y a estar libres de acoso y esfuerzos coercitivos para expandir el aborto a pedido. Desde el primer día, el presidente Trump y su administración han trabajado para frenar la exportación del aborto, haciendo del respeto a la vida la política oficial de Estados Unidos en nuestras relaciones internacionales. Nos unimos a nuestros amigos de todo el mundo para celebrar esta declaración histórica, que se basa en el compromiso de la administración Trump de promover los derechos humanos auténticos y la dignidad en todo momento”.

Además, siete naciones miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA, uno de ellos EEUU) firmaron un comunicado conjunto afirmando el derecho a la vida de todo ser humano y el derecho soberano de las naciones a elaborar sus propias leyes relacionadas con la protección de la vida desde el momento de la concepción.

Alfonso Aguilar, presidente de Latin Partnership for Conservative Principles, agregó: “El presidente Trump defiende la vida en las Américas como ningún otro presidente en la historia. En un momento en que la Comisión Interamericana y la Corte de Derechos Humanos, que irónicamente se supone que promueven y defienden los derechos humanos en la región, buscan activamente socavar los derechos humanos fundamentales de los no nacidos, Estados Unidos, actuando al unísono con otros ocho Estados miembros de la OEA, alza la voz para decir en términos inequívocos que la Organización de los Estados Americanos y sus organismos afiliados deben respetar la soberanía de los países del hemisferio occidental para promulgar legislación que proteja la vida desde el momento de la concepción”.