Las excavaciones comenzaron en 1968 en la fortaleza de Machaerus, que domina el Mar Muerto y los sitios históricos circundantes, y continúan hasta el día de hoy con un equipo de arqueólogos húngaros.

Machaerus (el nombre significa “fortaleza negra”) fue una de una de las construidas por Herodes el Grande, padre de Antipas, a lo largo del borde del Valle del Jordán y el Mar Muerto.

La fortaleza, en la cima de la colina del lado oriental del Mar Muerto y 53 kilómetros al suroeste de Ammán, es el lugar donde Juan el Bautista fue preso y decapitado; tal y como relata el historiador judío Flavio Josefo.

Las excavaciones están reconstruyendo el palacio y los arqueólogos afirman haber encontrado ahora el salón del trono donde el Evangelio relata que Salomé bailó ante el rey Herodes Antipas, para luego exigir la cabeza de Juan el Bautista.

Las imágenes (como la que encabeza esta noticia) muestran las columnas reconstruidas del patio de la corte real y otras zonas que quedan del palacio.

El rey Herodes Antipas

Si bien queda poca información sobre la dinastía herodiana, el rey de Judea Herodes el Grande gobernó el área hasta su muerte, que se cree que fue en 3 o 4 a.C., cuando fue sucedido por su hijo Herodes Antipas.

Herodes Antipas fue un rey cruel e incluso sádico. No solo ordenó matar a todos los niños de Belén menores de dos años, según la Biblia, por temor a que uno de ellos fuera el Mesías que podría quitarle el trono. También fue responsable de muchas otras atrocidades. Mató a varios de sus propios hijos, así como a su esposa, según el historiador judío Flavio Josefo.

Murió de una enfermedad que le produjo un gran dolor y que ahora los médicos han diagnosticado como una posible gangrena genital.

Sin embargo, también fue un gran constructor, reconstruyendo el templo de Salomón en Jerusalén, así como otros grandes edificios. Políticamente fue un aliado de Roma.

Juan el Bautista y Jesús ante Herodes

Juan predicó un bautismo de arrepentimiento en el río Jordán y predijo la venida de Jesús el Mesías, que era su primo. También criticó a Herodes Antipas, el gobernador de Galilea y Perea, por casarse ilegalmente con la esposa de su medio hermano, Herodías, ganándose así su enemistad y especialmente el odio de Herodías.

Herodes Antipas encarceló a Juan, pero el Evangelio de Marcos dice que lo protegió, “sabiendo que era un hombre justo y santo”, y “le gustaba escucharlo” (6:20).

El banquete de cumpleaños del gobernador para los líderes de Galilea le dio a Herodías la oportunidad de deshacerse de Juan. Su hija, Salomé, bailó para la reunión y cautivó tanto a Herodes que le ofreció lo que ella quería, “incluso la mitad de mi reino” (6:23).

Salomé, que probablemente no tenía más de 14 años (por lo que su baile podría no haber sido la actuación erótica que generalmente se imagina), buscó el consejo de su madre y luego pidió la cabeza de Juan el Bautista.

Herodes, "profundamente afligido", dio la orden. Juan fue ejecutado y le trajeron la cabeza "en una bandeja". Los discípulos de Juan se llevaron su cuerpo para sepultarlo. (6: 26-29)

Cuando Jesús fue arrestado en Jerusalén y llevado ante Poncio Pilato, al ver que venía de Galilea, lo envió a Herodes Antipas, que también estaba en Jerusalén en ese momento.

El evangelio de Lucas dice que Antipas “había querido verlo durante mucho tiempo” y “esperaba verlo realizar alguna señal”. Interrogó a Jesús largo tiempo, pero Jesús no dio ninguna respuesta. Antipas entonces se burló de Jesús y lo envió de regreso a Pilato. (Lucas 23: 8-11)