Dios protege a quienes confían en Él
La fe de Esdras en Dios y en Su cuidado durante el regreso para reconstruir la ciudad de Jerusalén en ruinas fue puesta a prueba.
21 DE JUNIO DE 2025 · 08:00

Fue evidente la confianza de Esdras en Dios y en Su cuidado sobre Su pueblo en su propósito de regresar a salvo y conforme a Su voluntad a reconstruir la ciudad de Jerusalén que se encontraba en ruinas.
Pero esa fe fue puesta a prueba de este modo:
En realidad, sentí vergüenza de pedirle al rey que nos enviara un pelotón de caballería para que nos protegiera de los enemigos, ya que le habíamos dicho al rey que la mano de Dios protege a todos los que confían en él, pero que Dios descarga su poder y su ira contra quienes lo abandonan. Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección y él nos escuchó (Esdras 8:22-23).
En realidad, esta fue una apuesta arriesgada, pues el camino de regreso estaba plagado de peligros y las sendas y vías de comunicación antiguas en el Medio Oriente eran merodeadas con frecuencia por bandas armadas de ladrones y salteadores de caminos.
Así, la decisión de Esdras fue, ciertamente, un acto de confianza en Dios y en su protección que iba en contra de las probabilidades humanas. Pero no quería, tras haber testificado del poder y protección del Dios de Israel, dfar a entender que en realidad en quien confiaba era en el ejército del rey.
Esta decisión nos debe recordar de paso que los creyentes debemos actuar igualmente de manera coherente y consecuente con lo que creemos en relación con Dios y asumir valientemente los riesgos que esto pueda implicar.
Esto no significa incurrir tampoco en temeridades, ni en presunciones altivas. La actitud correcta y el ejemplo para imitar lo vemos en Esdras y de quienes regresaron con él.
Ellos entendieron que a pesar de su confianza en la protección de Dios, no la dieron por sentada, sino que la invocaron también humildemente en oración y ayuno, brindando en esto a los creyentes y la iglesia un ejemplo digno de imitar en toda circunstancia
Nuestras acciones y decisiones deben ser coherentes y consecuentes con la fe y la confianza que manifestamos en la protección y el cuidado de Dios.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Creer y comprender - Dios protege a quienes confían en Él