El difícil matrimonio mixto

Hay que afrontar dificultades para honrar la fe en un matrimonio en que el otro cónyuge no es creyente 

    06 DE MAYO DE 2025 · 08:00

    Vitaly Gariev, Unsplash,pareja enfadada, discusión matrimonio
    Vitaly Gariev, Unsplash

    Los matrimonios mixtos, es decir aquellos en los que uno de los cónyuges es cristiano y el otro no, han constituido desde siempre un problema para la fe del cónyuge creyente.

    Precisamente, a la luz de esas problemáticas, el apóstol Pablo da instrucciones en el capítulo 7 de su primera epístola a los Corintios.

    Entre estos consejos, podemos decir que sobresalen los que dice en el siguiente texto:

    “… Si algún hermano tiene una esposa que no es creyente, y ella consiente en vivir con él, que no se divorcie de ella. Y, si una mujer tiene un esposo que no es creyente, y él consiente en vivir con ella, que no se divorcie de él. Porque el esposo no creyente ha sido santificado por la unión con su esposa, y la esposa no creyente ha sido santificada por la unión con su esposo creyente…” (1 Corintios 7:12-14).

    Por supuesto, la situación en estos casos no es igual para hombres y mujeres.

    Aunque ambos tendrán que afrontar dificultades para honrar su fe como es debido en un matrimonio en que su contraparte no es creyente ꟷsobre todo en los hogares occidentales modernos, más igualitariosꟷ, las mujeres tienen, no obstante, mayores dificultades.

    Esto se debe al papel generalmente asignado al hombre como cabeza responsable de la relación; y la inevitable subordinación que ellas tendrán que manifestar a sus maridos.

    Por eso, en este último caso la mejor y más probada estrategia es la que la Biblia indica, extensiva también -en lo que corresponde- a los varones:

    “Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que, si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras, al observar su conducta íntegra y respetuosa” (1 Pedro 3:1-2)

    No siempre el creyente puede influir en otros mediante lo que dice, pero siempre puede hacerlo mediante lo que hace, en silencio.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Creer y comprender - El difícil matrimonio mixto

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