El adulterio espiritual de la Gran Ramera
Su nombre no es por inmoralidad sexual literal, sino en el sentido bíblico figurado de infidelidad espiritual de Israel o la Iglesia hacia Dios.
09 DE FEBRERO DE 2025 · 08:00

Roma y la gran prostituta (2)
Vimos en el anterior y primer artículo de esta serie que es innegable que, para cualquier lector desprevenido, la descripción gráfica de carácter simbólico que hace el Apocalipsis de la “gran prostituta” parece trascender a la Roma imperial de los primeros siglos de la era cristiana y obtener continuidad en la institución papal con sede en esta ciudad.
Sobre todo teniendo en cuenta que la Roma papal reeditó las persecuciones del viejo imperio contra los cristianos ꟷen particular los cristianos evangélicos seguidores de la Reformaꟷ a través de la Inquisición y sus numerosas iniciativas guerreristas de carácter político y militar para imponer a sangre y fuego ꟷno por la vía del argumento sino la de la fuerzaꟷ el gobierno y las doctrinas oficiales del catolicismo romano sobre las crecientes disidencias evangélicas a las que dio lugar la Reforma.
A esto cabe añadir que la “gran prostituta” recibe este nombre, no por razones de moralidad sexual literal, sino más bien por el sentido figurado que la noción de adulterio adquiere en la Biblia desde al Antiguo Testamento hasta el Nuevo, al evocar o hacer referencia a la infidelidad espiritual de Israel o la Iglesia indistintamente hacia Dios.
Esto supone volverse de manera reiterada a los ídolos de manera abierta o mezclar sutil o groseramente la verdad revelada en las Escrituras con doctrinas ajenas e incluso contrarias a ella de una muy variada procedencia pagana. Algo que sostenemos los evangélicos que lo ha hecho el catolicismo oficial y sobre todo la gran masa del ya llamado “catolicismo popular”.
Entre este cúmulo de doctrinas ajenas y extrañas a la Biblia y al cristianismo primitivo promovidas por la Roma papal sobresalen las siguientes:
- La legitimidad de la institución papal en sí misma; la justificación por obras (algo que no ha cambiado en la práctica a pesar de pronunciamientos oficiales en contra de ello);
- la doctrina del purgatorio;
- el culto idólatra a las reliquias, a los santos y a María;
- y en relación con esta última, la de cualquier modo bienaventurada virgen María, madre de nuestro Señor y Dios, Jesucristo; doctrinas como la inmaculada concepción, la virginidad perpetua, y la asunción,
Por mencionar sólo tal vez las más controversiales y cuestionadas.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, no es, pues, descabellada ni gratuita la identificación de la Roma papal con la “gran prostituta” tal y como ésta es descrita en el Apocalipsis.
Pero más allá de estas consideraciones bíblicas muy difíciles de refutar, lo cierto es que esta perspectiva se ve reforzada por el hecho de que, desde el punto de vista práctico, una organización mundial de las características que tiene el Vaticano y la Roma papal, con un gobierno centralizado y una estructura jerárquica y una disciplina de grupo férrea, con una gran influencia en los altos círculos de poder del mundo a todo lo largo y ancho de él, es un codiciado y estratégico botín para cualquier gobernante que pretenda extender su dominio a todo el mundo, como sucederá con el anticristo.
Sin embargo, cuando los evangélicos nos inquietamos y hasta nos rasgamos las vestiduras con estas noticias que apuntan a reforzar y confirmar el panorama que venimos considerando, llevándonos a la tentación de levantarnos a condenar a Roma de manera estridente y con aires de superioridad, no podemos olvidar que la “gran prostituta”, como organización doctrinalmente sincrética que es, convocará a su alrededor a miembros de todas las religiones existentes, incluyendo al protestantismo evangélico.
Por lo que las pretensiones de cualquier iniciativa ecuménica con carácter institucional promovida por la Roma papal deben ser vigiladas para que nosotros mismos no lleguemos a ser partícipes de aquello que denunciamos.
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Serie sobre "Roma y la gran prostituta"
1.- Roma, la gran ramera de Apocalipsis
2.- El adulterio espiritual de la Gran Ramera
3.- Termina la próxima semana con: La gran ramera y la ‘viga en el ojo’
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Creer y comprender - El adulterio espiritual de la Gran Ramera