El tercer y prolongado golpe al techo de Venezuela
El tercer golpe mantiene a Venezuela con dos instituciones de poder, una legítima y otra paralela o ilegítima.
09 DE JUNIO DE 2019 · 08:00

“Los tres golpes a la platabanda” (3ª parte)
En los artículos anteriores desarrollamos los primeros dos golpes al techo venezolano de manera histórica y espiritual, basados en la visión profética dada por Dios al pastor y profeta venezolano Ángel Hernández, en 1988; recordemos que estos «golpes» tienen que ver con la crisis política e institucional del país.
Hoy nos ocuparemos del último de estos eventos, al que he denominado «El tercer y prolongado golpe al techo venezolano».
En la visión “Ángel [Hernández] continuó en su llamado, al punto de gritar hasta no darle más su garganta; cuando pensaba pronunciar su último grito, se oyó otro grito distinto al suyo; era un grito de mujer que retumbaba en aquel salón: ‘¡Ay!’ Era semejante al de la mujer cuando está dando a luz. Y después de ese grito, se oye un tercer estruendo, que cayó sobre el techo haciéndolo desplomarse todo, cayendo sobre los ministros que estaban en el auditorio; uno de los ministros se levantó y corriendo hacia el medio decía: ‘Señor, ¡No puede ser! ¡Ese techo no se pudo haber caído?! ¡No puede ser! ¡No puede ser! ¡Eso estaba muy bien construido!’” (describe José Ángel Hernández, en su libro «Memorias de una nación en guerra». Págs. 39-41).
La razón de llamarle ‘golpe prolongado’, es porque el tercero viene sucediendo desde muchos años y aún no concluye.
Muchos señalan que este golpe al techo constitucional y político venezolano vino posteriormente al paro petrolero (conocido también como Paro Nacional o Huelga General, el cual inició en diciembre de 2002 hasta febrero de 2003); luego, el 11 de abril de 2003, hubo una masiva marcha en Caracas que se dirigió al Palacio de Miraflores y, junto a un alzamiento militar, lograron sacar a Hugo Chávez del poder solo por 48 horas. Desde ahí el oficialismo viene cometiendo tropelías jurídico electorales con un sistema largamente señalado como fraudulento, pero difícilmente comprobable; sin embargo, por no lograr quebrar el sistema político imperante, no puede ser considerado el tercer golpe al techo venezolano. En honor a la verdad, nosotros nos situamos del lado de la mayoría que cree que la debacle final se inició tras la muerte de Hugo Chávez.
El año 2013, cuando se anuncia la muerte del presidente Hugo Chávez, sin siquiera asumir el nuevo mandato para el que fue electo en 2012, pues a decir de la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, «el mandatario murió el 30 de diciembre de 2012», por lo que sería imposible que asumiera la nueva gestión (cuestión que se mantuvo oculta hasta 2018).
En enero de 2013 Chávez debió asumir y al estar imposibilitado de hacerlo, constitucionalmente tenía que ocupar transitoriamente la presidencia de la República el presidente de la Asamblea Nacional (Diosdado Cabello); sin embargo, la ocupó el para ese entonces Vicepresidente Ejecutivo de Venezuela, Nicolás Maduro, de manera ilegal. Ese fue un ostensible resquebrajamiento del techo constitucional venezolano.
El golpe institucional continuó con la postulación de Maduro, quien sin separarse del cargo hizo uso del aparataje oficial durante la breve campaña electoral y se alzó con la victoria, que su contendor Henrique Capriles y gran parte del país catalogaron de «fraudulenta», pero jamás se pudo comprobar debido a muchas irregularidades y a la «pérdida» de no pocas cajas contentivas de las papeletas de votación. Prosiguió el tercer golpe...
En diciembre de 2015 se dan las elecciones parlamentarias, donde la oposición se hace de la mayoría absoluta de los escaños a la AN en 2015, pero viene la objeción de los 4 diputados electos en el estado Amazonas (3 de la oposición y uno del oficialismo) por supuestas irregularidades en ese estado, desincorporándolos sin que nunca repitieran los comicios en esa región como demanda la ley. Cuando la AN los reincorporó, fue declarada «en desacato» -hasta el día de hoy- por parte del Tribunal Supremo de Justicia (reforzado «entre gallos y medianoche» antes de que la AN anterior saliese para dar entrada a los diputados recién electos en 2015).
Pero la mayor catástrofe jurídica y constitucional vino el 30 de junio de 2017, cuando se da la inconstitucional elección de la actual Asamblea Nacional Constituyente (ANC), dando así continuidad a este golpe prolongado.
Tercer golpe que mantiene a Venezuela con dos instituciones de poder, una legítima y otra paralela o ilegítima; existen dos Tribunales Supremo de Justicia, dos Fiscales Generales, dos Asambleas Nacionales y dos presidentes de la República. Para colmo de males, el 20 de mayo de 2018 se dan unos comicios presidenciales objetados por la mayoría de los venezolanos y no reconocidos por muchos gobiernos del mundo, donde gana Nicolás Maduro. Siguiendo con el golpe prolongado.
No obstante, el tercer y definitivo golpe al techo político y constitucional venezolano terminará de consumarse cuando se le quiten las competencias totalmente a la Asamblea Nacional mediante su disolución; de igual manera cuando se interrumpa de facto el gobierno que ostenta hoy Maduro, colocando a un personaje al frente del Estado con el apoyo de parte de la Fuerza Armada Venezolana -que no será Guaidó. Este tercer personaje emergerá para la consumación total de la palabra profética sobre Venezuela.
De eso y de la situación espiritual y actuación de la Iglesia en estos dramáticos eventos nos ocuparemos en la cuarta y última parte de esta serie, el próximo fin de semana.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - El tercer y prolongado golpe al techo de Venezuela