¿Rey Momo o Rey de reyes?

En estos días mucha gente en el mundo celebra el carnaval y corona al personaje principal del mismo, conocido como el rey Momo. Es necesario que hagamos algunas observaciones acerca del mismo, de esta festividad y de quién es en verdad el Rey del universo, declarado por las Sagradas Escrituras como «el Rey de reyes y Señor de señores», Jesucristo.

El rey Momo es considerado el rey de los carnavales en numerosas festividades de América Latina. Su aparición significa el comienzo de las fiestas de carnaval. Cada carnaval tiene su propio rey Momo, a quien se le suele dar la llave de la ciudad. Tradicionalmente, un hombre alto y gordo es elegido para interpretar dicho papel. Momo viene del latín Momus, que significa ‘dios de la burla’.

Pero, ¿quién es en realidad este personaje? Para saberlo es necesario entender de dónde viene el carnaval y qué se celebra en realidad con esta festividad.

El carnaval es una celebración pública que tiene lugar inmediatamente antes de la cuaresma católica, con fecha variable (desde finales de enero hasta principios de marzo según el año), y que combina algunos elementos como disfraces, desfiles, y fiestas en la calle. Su celebración presenta una característica común que es la de ser un período de permisividad y descontrol. El carnaval está asociado principalmente con el catolicismo romano.

En el carnaval hay elementos supervivientes de antiguas fiestas y culturas, como la fiesta de invierno (Saturnalia), las celebraciones dionisíacas griegas y romanas (Bacanales), las fiestas andinas prehispánicas y las culturas afroamericanas. Rechazado por el cristianismo apegado a la Biblia, el tiempo de «carnestolendas» ofrece mascaradas rituales de raíz pagana y un completo desenfreno sexual escondido tras resplandecientes disfraces.

El rey Momo es, entonces, el personaje principal de los carnavales, algo así como «el señor que coronan y se sienta en el trono», lo cual es una escena burlesca del verdadero Dios que reina desde su trono lleno de gloria y majestad. A saber, el padre de la burla, la irreverencia y el engaño es Satanás; personaje siniestro que fue echado del cielo por pretender sentarse en el trono de Dios.

Cuando usted celebra carnaval y festeja la «coronación» del rey Momo, el dios de la burla, lo que está haciendo es caer en el juego de Satanás, dueño de estas paganas e irreverentes fiestas, y quien está realmente sentado tras el trono de Momo. El rey Momo es la personificación de Satanás quien se entroniza en las fiestas de carnaval... ¡Créalo o no, es la pura verdad!

Contrario al rey Momo, se nos presenta el Rey de reyes y Señor de señores, Jesucristo, el Hijo de Dios. Jesús vino al mundo, predicó el establecimiento del Reino de los cielos, murió en la cruz como el Cordero de Dios que llevó los pecados de todos los que se acercan a Él en arrepentimiento. Con su resurrección al tercer día, selló la victoria sobre la muerte eterna, otorgándonos entrada franca -en su nombre- a la vida eterna a su lado.

Jesús mismo nos enseñó, y de ello dan testimonio todas las Sagradas Escrituras, que Dios no tiene comunión con ningún tipo de prácticas paganas e idolátricas, que dan gloria a las criaturas antes que a Él, que es el Creador de todo. Por lo tanto, celebrar el carnaval es una práctica contraria a la voluntad de Dios, si usted no lo sabía, ya puede darse por enterado.

El rey Momo es entonces la representación de Satanás y de toda su rebelión en contra de Dios, el carnaval es la fiesta de entronización del dios de la burla (Momo). El diablo siempre quiso el lugar de Dios, sentarse en el trono del Altísimo, lo cual le costó el ser echado del cielo y ser transformado de un ser hermoso y resplandeciente, en uno horrible y siniestro.

Jesucristo, en cambio, dejó su trono por amor a nosotros y vino a la tierra a morir por los pecadores; hoy está sentado nuevamente a la derecha de Dios Padre, pero con más poder porque venció al diablo y le quitó las llaves autoridad que tenía en la tierra (la llave, símbolo que hoy, por ignorancia, le entregan a Momo).

El mundo físico se rige por leyes, igualmente sucede con el espiritual, solo que en este segundo las repercusiones son eternas e implican ataduras sobre una, muchas personas o toda una ciudad y nación. Eso es lo que sucede cuando un alcalde, gobernador o presidente le entrega su gestión o algún símbolo de autoridad a una deidad satánica en vez de hacerlo con el Señor.

Cuando un alcalde le entrega la llave de la ciudad a un personaje como el rey Momo (dios de la burla), significa que le entrega la autoridad espiritual sobre esa región al mismo diablo, de quien Momo toma significado; tal y como lo leímos anteriormente. Esa es una gran verdad que no sabe mucha gente.

El carnaval solo le ofrecerá alegría efímera y luego un mayor vacío en su corazón, porque son las fiestas del dios de la burla (Momo), celebración que deja hogares deshechos, muchos muertos y heridos; al usted participar del carnaval o disfrazar a sus hijos pensando que es pintoresco e inofensivo, en realidad lo que está haciendo es atarse, dándole legalidad al diablo sobre usted y los suyos.

Mientras que adorar al Rey de reyes, Jesucristo; entregándole su vida y la de su familia, Él le dará paz, perdón y vida eterna. ¡Suya es la decisión..!