Un reinado del que pocos hablan

En la revelación al apóstol Juan acerca del fin de los tiempos, vio un reinado milenial de Cristo que será literal.

    20 DE JULIO DE 2025 · 08:00

    Carlos N. Cuatzo Meza, Unsplash,corona rey, corona espinas
    Carlos N. Cuatzo Meza, Unsplash

    Muchas naciones sin distingo de religión mantienen hasta el día de hoy monarquías, a pesar de que paralelamente tienen gobiernos y parlamentos que rigen los destinos de esos países; otros tienen reinados que manejan casi absolutamente el destino de sus naciones. Sus sociedades están acostumbradas a la dicotomía en el mandato desde hace siglos.

    Sin embargo, existe un reino que comenzó a establecerse en el mundo hace 2.000 años, sólo que este inició desde lo espiritual para ir cambiando al mundo natural para volverlo al génesis de la creación, cuando Dios le entregó a Adán y Evan la autoridad para regir este planeta bajo los lineamientos divinos.

    Como este primer Adán le falló a Dios y le entregó el mundo al enemigo, tal y como Satanás se lo dijo al Señor al tentarlo en el desierto (Lucas 4:6), Jesús, como el postrer Adán, conquistó desde el mundo espiritual lo que el primer hombre perdió por su desobediencia. Desde ese momento el Señor predicó la llegada de su reino y envió a su Iglesia a ganar personas para su reino.

    Todo aquel que acepta a Jesús como su Cristo: Salvador, Señor y Rey, pasa a convertirse en hijo de Dios y coheredero junto con Jesucristo de todo lo entregado a Él por el Padre celestial. Lo cual significa que los discípulos de Cristo un día no muy lejano reinarán con Él en la tierra durante mil años.

    De ese reinado muy pocos hablan, inclusive dentro del mismo pueblo del Señor; por esa razón muchos cristianos no obedecen plenamente ni sirven a Dios, pues desconocen o descuidan su propósito divino en la tierra, el cual determinará su posición en el futuro reinado milenial de Cristo.

    Nos hemos propuesto, con la ayuda del Espíritu Santo, aclarar un poco el tema del futuro reinado milenial de Jesucristo, de manera que los incrédulos tengan luz y se alineen desde ya con el Señor y aquellos cristianos que conocen poco o nada acerca de este importante tema reciban iluminación y se pongan en guardia al servicio de ese reino que inició con la primera venida de Cristo y que pronto ocupará al mundo entero, cuando el Señor regrese por segunda vez a la tierra.

     

    La promesa del Reino milenial

    En la revelación que se le mostró al apóstol Juan en el cielo acerca del fin de los tiempos, pudo ver que el reinado milenial de Cristo será literal, y de ello escribió:

    «Vi entonces unos tronos, y sobre ellos estaban sentados los que recibieron la autoridad para juzgar. También vi las almas de los que fueron decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios. Ellos son los que nunca adoraron a la bestia ni a su imagen, ni aceptaron jamás llevar su marca en la frente ni en las manos; y éstos volvieron a vivir y reinaron con Cristo durante mil años. Esta es la primera resurrección. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron los mil años. Bienaventurados y santos son los que tienen parte en la primera resurrección, pues la segunda muerte no tiene poder sobre ellos; al contrario, serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él durante mil años» (Apocalipsis 20:1-6).

    Acerca de esto ya había escrito el profeta Daniel en su libro:

    «Y en los días de estos reinos el Dios del cielo hará que surja un reino que jamás será destruido ni entregado a otro pueblo, sino que desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, aunque él permanecerá para siempre» (2:44).

    Dios establecerá un reino eterno que no será destruido, porque una vez concluido en la tierra, este seguirá por siempre cuando Dios cree «cielos nuevos y tierra nueva».

    Por su parte, el profeta Isaías explicó cómo sería este gobierno mesiánico, a diferencia de los reinos y gobiernos de los hombres que son imperfectos y corruptos, el de Cristo será uno con justicia y paz perpetua.

    «Porque un niño nos ha nacido, ¡un hijo nos ha sido concedido! Sobre sus hombros llevará el principado, y su nombre será “Consejero admirable”, “Dios fuerte”, “Padre Eterno” y “Príncipe de paz”. La extensión de su imperio y la paz en él no tendrán límite. Reinará sobre el trono de David y sobre su reino, y lo afirmará y confirmará en la justicia y el derecho, desde ahora y para siempre. Esto lo hará el celo del Señor de los ejércitos» (Isaías 9:6-7).

    Hasta ahora hemos visto cómo la Biblia asegura que Dios ha prometido un reino literal en la tierra donde Cristo reinará como Rey de reyes por sobre todas las naciones.

    La próxima semana, si Dios lo permite, abordaremos cómo se establecerá ese reino, cuáles son sus características, la participación de los creyentes salvos al lado del Rey de reyes y la manera como terminará el reino milenial en la tierra para dar paso al juicio final y a la continuación de este reino en la eternidad.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - Un reinado del que pocos hablan

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