Luis Enrique y la ‘rebeldía’ de Mbappé

Podríamos trasladar este tema a las iglesias donde abundan los “santos” rebeldes.

    08 DE JUNIO DE 2025 · 08:00

    Luis Enrique con Mbappé, en su tiempo de coincidencia en el PSG,Luis Enrique, Mbappé,
    Luis Enrique con Mbappé, en su tiempo de coincidencia en el PSG

    La rebeldía o rebelión es la sublevación, el irrespeto y la desobediencia a la autoridad, cualquiera sea esta; el rebelde es de por sí una persona soberbia y orgullosa. Según el DRAE, un rebelde, «es alguien que opone resistencia, desobediente, indisciplinado, indómito, indomable, indócil, insumiso, díscolo, inconformista, contestatario, reacio».

    La rebeldía tuvo su origen en el mismo cielo, cuando Luzbel (Lucero de la mañana), dijo: «“Subiré al cielo, por encima de las estrellas de Dios, y allí pondré mi trono. En el monte del concilio me sentaré, en lo más remoto del norte; subiré hasta las altas nubes, y seré semejante al Altísimo”.  Pero ¡ay!, has caído a lo más profundo del sepulcro, a lo más remoto del abismo» (Isaías 14:12-20).

    De ser una creación angelical el más hermoso después del Señor, al ser echado del cielo por causa de su rebeldía y soberbia, pasó a convertirse en el ser más horrendo, asumiendo diversos nombres como Satanás y el diablo. Y no sólo él perdió su gloria, sino un tercio de los ángeles del cielo que se dejaron seducir por él (Apocalipsis 12:4-9), también fueron echados y condenados. Pues, por lo general, el rebelde termina generando una rebelión (levantamiento contra una autoridad, un gobierno o un sistema establecido).

    Satanás no sólo sedujo y engañó a un tercio de los ángeles del cielo, sino que una vez fue creado el hombre (Adán y Eva), también los sedujo y engañó llevándolos a pecar, rebelándose contra la orden de Dios, transformándose en seres pecadores y maldiciendo tras ellos a la creación completa (Génesis 3).

    En el rebelde opera un espíritu antagónico a Dios, al orden, la disciplina, la obediencia, la sujeción a las reglas y a la autoridad. La rebeldía termina destruyendo o desordenando lo establecido, y si no arrastra tras de sí a muchos otros, los contamina y afecta anímica y espiritualmente. Para muestra tenemos a la sociedad actual.

    El apóstol Pablo escribió en su segunda carta a su discípulo amado Timoteo: «También debes saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos, y que habrá hombres amantes de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos, que amarán los deleites más que a Dios» (3:1-4). Todo lo resaltado en negritas son características de los rebeldes de quienes hay que cuidarse por lo dañinos que son para con su prójimo.

    Esta amplia introducción era necesaria para hablar de un personaje del fútbol mundial cuya personalidad se asemeja a aquella de la que venimos hablando. Se trata del francés Kylian Mbappe, quien militó durante muchos años en el combinado Paris Saint-Germain F.C., de su país natal, hasta que el pasado año fue traspasado al equipo español Real Madrid F.C.

    Pues bien, cuando Kylian Mbappe fue comprado por el Real Madrid en 2024, el técnico del equipo Paris Saint-Germain, el español Luis Enrique Martínez García, declaró lo siguiente con respecto al desempeño del equipo parisino y sus aspiraciones de ganar la Campions League este año 2025:

    «Creo que lo voy a mejorar el siguiente año, sin ninguna duda, porque el hecho de tener un jugador que se movía por donde él quería implica que hay situaciones de juego que yo no controlo. El año que viene las voy a controlar todas, todas sin excepción».

    «Se movía por donde él quería implica que hay situaciones de juego que yo no controlo», es una muestra evidente de la rebeldía y la soberbia del futbolista en cuestión, por el hecho de no respetar las instrucciones de su técnico terminaba por echar a perder las tácticas de Luis Enrique y, finalmente, el desempeño de todo el equipo.

    El resultado de la salida de Mbappe del Paris Saint-Germain, es que tal y como lo predijo el técnico español, mejoró el combinado y no sólo ganaron la liga francesa de primera división, sino que se alzaron con la Champions League, ganándole arrolladoramente la final al poderoso equipo Inter de Milán, 5 goles a 0.

    Jugadores como Kylian Mbappe que poseen una gran calidad futbolística, pero carecen de carácter, por su orgullo y rebelión terminan siendo un problema para los técnicos y afectan a todo su equipo. Basta con que salgan para notarse el cambio para mejor, puesto que el técnico termina dirigiendo al combinado y todos los jugadores se ensamblan para alcanzar la victoria.

    No se trata de destruir la reputación de Kylian Mbappe, sino de dar un ejemplo de lo que afectan las personas rebeldes que «se mueven por donde quieren» y no por donde se les manda, menoscabando la autoridad y afectando anímica y espiritualmente al resto de sus compañeros e, inclusive, a la fanaticada de ese equipo, que, por cierto, se cuentan en millones de personas en todo el mundo.

    Imagínese si trasladamos este tema a las iglesias donde abundan los “santos” rebeldes, que son el dolor de cabeza de los pastores y los generadores de rebeliones y hasta divisiones. Pero ese es tema para otro artículo.

    Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - Luis Enrique y la ‘rebeldía’ de Mbappé

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