La ONU es enemiga de Dios

Muchos líderes de la ONU cada día más abandonan los postulados que fundamentaron la creación de esta organización para abrazar asuntos que dividen en vez de unificar, como es el caso de abanderar las ideologías progresistas, feministas, abortistas, agenda 2030, agenda LGBTIQ+; todas en abierta confrontación contra Dios, el Dios de la Biblia y su pueblo judío y cristiano.

Una nueva arremetida contra Israel se acaba de dar cuando la ONU despidió a una asesora por negarse a clasificar las acciones israelíes en Gaza como «genocidio», ante lo cual el diario Wall Street Journal escribió un impactante editorial que exhibe esta medida persecutoria.

«¿Puede alguien íntegro sobrevivir en la ONU?», se preguntaba el editorial del Wall Street Journal de este martes 26, argumentando que la ONU se ha negado a renovar el contrato de la Asesora Especial para la Prevención del Genocidio, Alice Wairimu Nderitu, debido a su determinación de que las acciones de Israel en Gaza no pueden definirse como «genocidio».

Según Nderitu, el término «genocidio» engloba el Holocausto, el genocidio perpetrado por los hutus contra los tutsis en Ruanda, los ataques serbios contra los musulmanes bosnios, y las matanzas que se llevan a cabo actualmente en Sudán.

Con respecto a Israel, el editorial del WSJ señala: «Como cuestión legal, establecer un patrón de violencia como genocidio requiere demostrar intención. La campaña de autodefensa de Israel no califica».

La publicación agrega que el informe publicado el 14 de noviembre por el Comité Especial de la ONU para Investigar las Prácticas Israelíes afirmó lo contrario: que existe «la posibilidad de genocidio en Gaza y un sistema de apartheid en Cisjordania».

Según el Wall Street Journal, el comité estuvo fuertemente influenciado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien, según la publicación, «se ha pasado todo este año atacando a Israel».

«La destitución de Nderitu es una decisión política, y tanto Türk como los grupos hostiles a Israel en la ONU desean verla fuera de su cargo», añade el diario.

«Más allá del destino de la señora Nderitu, también se le está haciendo un daño a la definición de genocidio. La palabra se ha convertido en un arma de propaganda política, que erosionará su autoridad moral cuando sea necesaria para describir horrores genuinos», afirma el WSJ.

Significa entonces que la élite globalista que controla la ONU desea imponer, si o si, injustas sanciones contra Israel por el hecho de defenderse de los ataques terroristas financiados por Irán y ejecutados por sus secuaces atrincherados en Gaza y el Líbano, pero cuando son los terroristas que atacan a Israel miran para otro lado y se hacen los desentendidos.

Igual sucede con la cruenta persecución a los cristianos en naciones cuyas religiones son hostiles contra los seguidores de Jesucristo y jamás hacen nada para frenar tales hechos ni para defender a los cristianos, para eso los cascos azules de la ONU nunca aparecen.

Más que político el problema es espiritual, porque la élite que controla la ONU y sus organismos periféricos son instrumentos del propio diablo para frenar el cumplimiento bíblico de que tanto Israel como la Iglesia de Cristo van a regir el mundo muy pronto, porque ese es el designio divino; lo cual significa que atacar a ambos pueblos es atacar directamente a Dios.

Y la Corte Penal Internacional, gran aliada de la ONU, expidió orden de arresto para el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu y el exministro de Defensa, Yova Gallant, bajo los mismos cargos de genocidio; cargos que la hoy despedida Asesora Especial para la Prevención del Genocidio, Alice Wairimu Nderitu, declaró que en Gaza hay es derecho a la defensa y no genocidio.

La ONU hoy defiende y apoya todo lo que Dios condena en las Sagradas Escrituras, porque tienen un compromiso con las tinieblas que van camino a imponer al gobernante mundial que la Biblia identifica como el anticristo.

A eso se debe que persigan al pueblo de Dios, Israel, y se hagan de la vista gorda ante la persecución y asesinato del pueblo de Cristo, mientras se muestran benévolos con los tiranos, dictadores y terroristas, que sí deberían ser arrestados por la Corte Penal Internacional ante la flagrante y abierta violación a los derechos humanos.

La ONU es definitivamente un organismo enemigo del judeocristanismo y aliado de la élite globalista satánica.

Mientras la ONU ataque a Israel, siempre contará con los votos y los aplausos de casi todas las naciones musulmanas y progresistas, cuyos postulados son eminentemente antiisraelíes y anti cristianos.

La Biblia no se equivoca, es la eterna Palabra de Dios, y todo lo en ella profetizado tendrá su fiel cumplimiento; ya la ONU y los organismos paralelos mostraron de qué lado están: del lado contrario a Dios. Quien no está con Dios está con el diablo, porque en el mundo espiritual no hay neutralidad ni una tercera vía.