Medios y periodistas cristianos: Latinoamérica y EEUU
Mientras para la mayoría de ministros y organizaciones cristianas latinoamericanas los medios son un gasto, en EEUU son una herramienta valiosa -y apoyada- para extender el reino de Dios.
25 DE JUNIO DE 2023 · 08:00

El 27 de junio se celebra en Venezuela el día del Periodista, ante la cercanía de la fecha nos ponemos a reflexionar lo que significa y cuesta hoy ser periodista en la sociedad actual; y en el caso nuestro la reflexión se convierte en una introspección -puertas adentro de la iglesia-.
Como medios y comunicadores cristianos hemos avanzado mucho a pesar de la acentuada falta de apoyo por parte del liderazgo cristiano, que no sólo de Venezuela, sino en toda nuestra amada América Latina.
Partiendo por la inmensa mayoría de los ministros evangélicos, quienes, con su indiferencia para invertir y apoyar a los medios cristianos, han influido negativamente en muchísimos empresarios que hacen vida en sus congregaciones; «tal el sacerdote, tal el pueblo», dice la Biblia.
A Dios gracias que no son todos, porque hay quienes sí tienen la visión clara de lo que significan los medios cristianos y su valiosísimo aporte a la obra expansionista del reino de los cielos, por eso los apoyan financiera y espiritualmente; los demás consideran el valor -y lo pagan gustosamente- cuando se trata de un medio de comunicación secular, pero de los medios al servicio del Señor esperan todo gratuitamente, y de darles una ofrenda ni se nombre.
Así como es costoso sostener una congregación, lo es más para un medio de comunicación que sobrevive con el apoyo financiero de terceros. Las iglesias reciben los aportes de sus miembros, pero los medios que no reciben ofrendas ni anuncios publicitarios se les dificulta mantenerse y muchos caen en bancarrota (luego salen los jueces y críticos de siempre señalando «que no era de Dios» o «que sus directivos «están en pecado»).
Basta con escuchar una emisora cristiana, mirar un medio impreso o digital para darse uno cuenta de la poca cantidad de anunciantes que tiene, mientras las congregaciones están repletas de empresarios y muchos de ellos muy prósperos; pero si sus líderes no les enseñan que «invertir en el reino» no se circunscribe sólo al alfolí de su iglesia, difícilmente invertirán en los medios de comunicación al servicio del Señor.
Lo mismo sucede con la profesión de periodista. Los profesionales de las comunicaciones deben desarrollar su vocación mayormente en los medios seculares, porque los cristianos pocas veces tienen los recursos necesarios para pagarles su digno salario como lo señaló nuestro Señor Jesucristo; por lo mismo que dijimos anteriormente, debido a la poca inversión de las iglesias y empresarios cristianos en los medios de comunicación.
Qué diferente es el comportamiento de los ministros norteamericanos, quienes ven en los medios y periodistas cristianos a sus aliados en la expansión del reino de los cielos, para ellos apoyar a los medios es una inversión en el mismo reino, no un gasto. Mientras que para la mayoría de los ministros y organizaciones cristianas latinoamericanas los medios son un gasto, y mientras lo sigan viendo así jamás invertirán en los medios cristianos.
No han entendido aún que los medios cristianos están al servicio de Dios y su obra, y que la gente que recibe el mensaje del evangelio y se convierte acuden a sus iglesias, donde aportan recursos materiales y económicos que jamás se le retribuyen a los medios que contribuyeron al crecimiento de las congregaciones. Esa es una actitud por demás de mezquina.
Quien escribe, por la misericordia del Señor, tiene 31 años de experiencia en el ejercicio del periodismo cristiano y en la dirección de medios impresos, digitales y radiales al servicio del reino, razón más que valedera para expresar con autoridad lo que aquí suscribo.
La mayoría de la publicidad que aparece en los medios cristianos deriva de la inversión que empresas seculares, las cuales han visto en nuestros medios de comunicación lo que el liderazgo cristiano no se ha percatado aún, como lo es la gran penetración e impacto que tenemos, lo cual va en aumento, pues a mayor crecimiento de la iglesia, más visitas y escuchas tenemos, y eso a ellos les da mucho rédito económico.
Aunque la finalidad de los medios de comunicación cristianos no es económica -la mayoría son asociaciones sin fines de lucro-, se necesita mucho dinero para establecer y sostener un medio; a eso se debe que muchos hagan telemaratones o radiotones para recaudar fondos, porque lastimosamente los cristianos se acostumbraron a que se les dé algo a cambio de sus ofrendas, llámense oraciones, promesas de fe, conciertos, entre otros; para que luego salgan los críticos de siempre a decir: «están vendiendo milagros», «están cobrando por las oraciones», «están ofreciendo circo para que les den pan», entre otras malsanas críticas.
Si los ministros, organizaciones y empresarios cristianos invirtieran en los medios de comunicación del Señor, les aseguro que no habría necesidad de realizar actividades para levantar fondos, sin los cuales muchos medios habrían desaparecido hace años. Pero es más fácil criticar que apoyar.
Sabemos de muchos casos donde los medios han cubierto ruedas de prensa, promocionado eventos, entrevistado a organizadores, cantantes y conferencistas de eventos donde se ha cobrado entrada, y al término de la actividad no les han dado más que las gracias a los medios y periodistas cristianos. Una vez más, «el obrero es digno de su salario», dijo el Señor.
Lo primero que hacen los empresarios cuando van a lanzar un producto es incluir en su costo lo relativo a la inversión publicitaria, sin la cual difícilmente puedan tener éxito; ¿no habrán aprendido eso los ministros y empresarios del reino?
El colmo de esto es que muchos empresarios cristianos pautan publicidad con los medios seculares, sin embargo, pocos lo hacen con los medios cristianos. Se les olvida que invertir en los medios cristianos trae más bendición, porque además de promocionar sus empresas y productos, el Señor les prosperará aquí en la tierra y harán tesoros en los cielos, pues están ayudando a cumplir la Gran Comisión a través de los medios que le pertenecen a Dios.
Sé que muchos no estarán de acuerdo con lo aquí expresado, por eso no deja de ser verdad. Mis colegas comunicadores y directivos de medios de comunicación cristianos se sentirán representados en este artículo, ya que lo viven a diario.
Y usted apreciado ministro y empresario cristiano reflexione, porque algún día comparecerá ante el tribunal de Cristo y Él le pedirá cuentas de lo que puso en sus manos para el beneficio de la obra de Dios, incluidos los medios de comunicación.
¡Se tenía que decir y se dijo!
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - Medios y periodistas cristianos: Latinoamérica y EEUU