El patriarca Abraham y la religión apocalíptica
La Casa de la Familia Abrahámica albergará mezquita, iglesia católica y sinagoga en un mismo complejo.
26 DE FEBRERO DE 2023 · 08:00

Hace poco el mundo fue testigo de un acontecimiento de singular importancia que abre las puertas a otro de los grandes cumplimientos de la profecía bíblica para los tiempos del fin, acontecimiento que tendrá un papel preponderante en el apoyo religioso que recibirá el anticristo a través de la figura apocalíptica conocida como el ‘falso profeta’.
Los medios internacionales informaron acerca de la construcción de la Casa de la Familia Abrahámica, un proyecto que tendrá lugar en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos a partir de este 1 de marzo, y que albergará una mezquita, una iglesia católica y una sinagoga en un mismo complejo. El proyecto tiene el respaldo del gran imán de Al-Azhar y del papa Francisco. Además, está supervisado por el Comité Superior de la Fraternidad Humana y la ONU.
Informan los involucrados que «el diseño de la Casa de la Familia Abrahámica, del arquitecto Sir David Adjaye, consta de tres edificios principales, que incluyen una mezquita, una iglesia y una sinagoga, que captura los valores compartidos entre el judaísmo, el cristianismo y el islam. Como tal, el complejo cuenta la historia de manera innovadora y construye puentes entre las civilizaciones humanas y los mensajes celestiales. En las cercanías del sitio habrá también un centro cultural».
No importa la denominación que le den y el haber tomado el nombre del patriarca Abraham como excusa, lo cierto es que este es un gran e importante paso hacia la conformación de la religión ecuménica mundial que la Biblia asegura existirá en los tiempos de la asunción al poder del perverso personaje global conocido como el anticristo.
Esta religión mundial estará encabezada por un hombre, «una de las bestias apocalípticas» conocida como el «falso profeta», quien hará volver a la vida y sanará la herida que recibirá el anticristo, además de obligar, bajo pena de muerte, que la humanidad de aquel tiempo adore a la bestia (el anticristo) usando señales engañosas e infundiéndole aliento a la imagen de la bestia.
Este líder religioso mundial (el falso profeta) también impondrá la marca de la bestia, el 666, sin la cual nadie podrá comprar ni vender en el mundo (Apocalipsis 13).
Los exégetas y escatólogos bíblicos durante siglos han dado diversas interpretaciones acerca de cómo se conformaría y bajo qué conceptos operaría esta religión ecuménica mundial que favorecerá al anticristo; que ahora sabemos que por astucia satánica toma la figura del patriarca Abraham, de quien, en teoría, descienden las tres principales religiones del mundo: el judaísmo, el catolicismo y el islamismo.
Sin embargo, y es bueno aclararlo, que cuando Dios llamó a Abram de Harán (Caldea, actualmente Irak) y le dijo: «Yo haré de ti una nación grande. Te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra» (Génesis 12:2-3); Dios se refería a que tendría una relación especial con la nación que saldría de los lomos de Abraham y se perpetuaría a través del hijo de la promesa, Isaac (Génesis 18).
Esta nación descendiente directa de Abraham no tendría religión alguna, sino una relación directa con el único Dios, el Dios vivo; de esta relación serían benditas millones de familias de la tierra, lo cual se cumplió con la llegada de Jesucristo. «Ahora bien, las promesas a Abraham fueron pronunciadas también a su descendencia [o simiente]. No dice: “y a los descendientes” [o simientes], como refiriéndose a muchos, sino a uno solo: y a tu descendencia [Génesis 12:7; 13:15; 17:7,8; 24:7], que es Cristo» (Gálatas 3:16; énfasis añadido).
El desarrollo del pueblo de Dios, Israel, a lo largo de estos milenios como descendiente de Abraham y receptores directos de sus bendiciones, pasó a todas las demás familias de la tierra a través de Jesucristo, quien dejó el mandamiento expreso de predicarle el evangelio del reino de Dios al mundo entero (Mateo 28:19-20; Hechos 1:8).
Esta bendición abrahámica a partir del Nuevo Pacto, solo viene a aquellos que reciben a Jesucristo como su único Señor y Salvador (Juan 14:6; Hechos 4:12; 1ª Timoteo 2:5-6) para reconciliarse con Dios e iniciar una relación con Él la cual seguirá más allá de la muerte y por la eternidad; sean de la nación que sean, incluido Israel.
Por lo tanto, no es por pertenecer a la religión judía, católica o islámica que se es descendiente de Abraham, sino, como lo enseña la Biblia, únicamente a través de Cristo, la simiente de Abraham; lo cual declaró el Señor a los judíos de su tiempo (Juan 8:31-58).
Lo que intentan hacer en la Casa de la Familia Abrahámica, en los Emiratos Árabes Unidos, es el primer paso para el establecimiento de la religión unitaria mundial que liderará muy pronto el falso profeta apocalíptico, usando como excusa el ser descendientes del patriarca Abraham; lo cual, como ya vimos, la Biblia lo refuta tajantemente.
Lo único que nos resta por decir es que la venida de Jesucristo está muy cerca y solo la descendencia de Abraham en Cristo se irá con el Señor. Si usted es creyente en Jesús alégrese porque pronto nos vamos con Él; si no, ábrale ya su corazón a Cristo y recíbalo como su Salvador, Señor y Rey para que se convierta en su descendencia santa y eterna.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - El patriarca Abraham y la religión apocalíptica