Venezuela vista desde el púlpito
El Dios que nos llamó, las ovejas que puso a nuestro cuidado y Venezuela entera esperan mucho de nosotros como pastores, no les fallemos... Él jamás nos fallará.
12 DE DICIEMBRE DE 2025 · 20:01
- Agradecimiento: Antes de iniciar mi primer artículo en esta dilecta tribuna cristiana latinoamericana, deseo agradecer al Comité de Evangélico Digital, de la familia de Areópago Protestante y a mi buen amigo Javier Bolaños por esta oportunidad de llegar a miles de lectores en nuestra amada América Latina y el resto del mundo. El Señor me ilumine para estar a la altura de este nuevo reto ministerial.
Por donde se le mire Venezuela está convulsionada, la crisis mantiene ‘dopada’ a la inmensa mayoría de los venezolanos quienes sucumben tras la subsistencia, para verlo no necesitamos indicadores económicos ni anuncios a través de los medios de comunicación, porque la realidad se sienta en las bancas de nuestras iglesias. Semana a semana tenemos que lidiar con el desánimo, la desesperanza, los temores y hasta, por qué no decirlo, la falta de fe. Son los creyentes nuestro mejor indicador, el termómetro para medir la temperatura/país.
Escribimos hace algunos años lo difícil que se estaba haciendo predicar la verdad de las Sagradas Escrituras en Venezuela sin que se nos malinterprete o se nos juzgue bajo la lupa política (o mejor dicho, de la politiquería); hoy es muy complicado pastorear a esta variopinta membresía para quien sus carencias son un síntoma de lo inevitable, ignorando o tal vez haciéndose los ignorantes, que es en las crisis donde Dios hace los milagros, que para Él los problemas y las circunstancias son oportunidades para glorificar su Nombre. Él no se ha quedado dormido, «sabemos que Dios obra en toda situación para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados por Dios de acuerdo a su propósito» (Romanos 8:28. PDT).
Al Señor no le atemoriza ni le vence ninguna crisis, y gracias a que Él mora en el creyente, en la persona del Espíritu Santo, es que deben creer, declarar y actuar conforme a lo que nos enseña en la Biblia, «porque mayor es el que está en ustedes que el que está en el mundo» (1ª Juan 4:4b).
No importa que traten de desviar la verdad supeditándola a la política doméstica, Cristo obtuvo la victoria que jamás perderá. «¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte?... Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó» (Romanos 8:35-37. PDT); nunca debemos olvidar esta gran verdad, pues por medio de ella se nos ha hecho libres.
¿Depende acaso la libertad de Cristo de las circunstancias? ¿No han venido crisis y han pasado y la verdad del Señor permanece para siempre? Debemos entender que ni esta ni ninguna otra crisis en Venezuela o cualquier país del mundo cambiará los planes que Dios tiene con usted y con su Iglesia; somos invencibles porque nos sostiene el Invencible de los siglos.
Apreciados consiervos pastores: no bajemos la guardia, las ovejas nos necesitan. No importa las circunstancias y las amenazas políticas, el Pastor de los pastores está con nosotros, lo mejor está por venir, demos esperanza, recordémosle a la grey que «con esa esperanza fuimos salvados. Pero la esperanza que se ve, ya no es esperanza, porque ¿quién espera lo que ya está viendo? Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo con paciencia» (Romanos 28:24-25). Falta muy poco para ver la manifestación gloriosa de nuestro Padre sobre Venezuela.
Nos duele y sufrimos con nuestro pueblo la escasez, el hambre, el rebrote de las pestilencias, los embates de la maltratada naturaleza, las presiones políticas, la voraz inflación, entre muchos otros males; por muy difícil que sea pastorear con todas estas circunstancias adversas no quitemos nuestros ojos de Él ni dejemos de creer en sus promesas para nuestra nación porque «fiel es el que prometió y lo cumplirá».
El Dios que nos llamó, las ovejas que puso a nuestro cuidado y Venezuela entera esperan mucho de nosotros como pastores, no les fallemos... Él jamás nos fallará.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - Venezuela vista desde el púlpito