Cambios en Polo Norte magnético generan temores de caos global

El polo norte magnético de la Tierra se ha estado moviendo desde su antigua ubicación en el norte de Canadá hacia Siberia, Rusia. Hay una creciente preocupación entre los científicos de que el debilitamiento del campo magnético de la Tierra podría causar algún día que sus polos norte y sur se inviertan. Eso podría llevar a un caos global.

El norte magnético de la Tierra se ha estado moviendo desde que fue descubierto por primera vez en 1831. Es impulsado por el hierro fundido que se mueve a gran profundidad debajo de la corteza terrestre.

Pero ahora el norte magnético se está moviendo tan rápidamente que obligó a los expertos en geomagnetismo del mundo a actualizar el Modelo Magnético Mundial con un año de anticipación.

Ese modelo es la base de la navegación moderna para barcos y aviones, satélites y teléfonos inteligentes, y también ayuda a las aves y otros animales a ubicarse.

Si el campo magnético de la Tierra se deteriorara significativamente, los científicos dicen que podría colapsar por completo e invertir la polaridad, cambiando el norte magnético al sur y el sur al norte. Se cree que los polos magnéticos del planeta ya se han invertido antes en la historia de la Tierra, pero nunca en un momento con tanta dependencia de la tecnología.

Muchos científicos dicen ahora que una inversión del norte y el sur parece algo cada vez más probable.

El astrónomo Dr. Hugh Ross dijo a CBN: “Estos cambios de los que hemos escuchado, han ocurrido cientos de veces en los últimos 500 millones de años de la historia de la Tierra. Y ya tenemos una idea bastante clara de lo que va a suceder durante un cambio. Será similar a lo que sucedió en 1859 cuando nos alcanzó una gran llamarada solar”.

La llamarada solar que golpeó en 1859 se conoce como el Evento Carrington. Fue una poderosa tormenta geomagnética causada por una eyección de masa coronal solar, que golpeó la magnetosfera de la Tierra y causó una de las tormentas geomagnéticas más grandes registradas entre el 1 y 2 de septiembre de 1859.

Si ocurriera una tormenta solar de esta misma magnitud hoy en día causaría interrupciones eléctricas generalizadas, apagones y daños a las redes eléctricas del mundo.

“Probablemente destruiría varios de nuestros satélites de GPS”, dijo Ross. “Y definitivamente eliminaría las comunicaciones. La mayor consecuencia es el daño que causaría a nuestras redes eléctricas”.

El Dr. Ross advirtió que, dado que sabemos que esto sucederá en un futuro cercano, los gobiernos del mundo deberían prepararse ahora reforzando sus redes eléctricas.

Él cree que se deben invertir miles de millones de dólares ahora para prevenir el desastre que se avecina. “Eso sería mucho menos que experimentar un apagón de las redes eléctricas durante meses o años”, dijo.