Encuentran en Israel la cueva de sal más grande del mundo

Una expedición internacional dirigida por investigadores de cuevas de la Universidad Hebrea, tras 38 años de exploración, ha logrado ubicar la Cueva de Malham, una cueva de sal en la región del Mar Muerto, reconocida ahora la más grande del mundo.

Los estudiosos consideran que, desde el relato bíblico sobre la esposa de Lot mirando hacia atrás a la destrucción de la ciudad de Sodoma (hoy, Sdom en el Israel moderno), no ha habido noticias tan importantes con relación a la sal en Israel.

Esta cueva israelí le arrebata el título a la que por los últimos 13 años fuera considerada la cueva de sal más grande del mundo: la Cueva de los Tres Desnudos de Irán en la isla Qeshm.

Ahora, la expedición dirigida por Israel, que incluyó espeleólogos del Centro de Investigación de Cuevas de Jerusalén de la Universidad Hebrea (CRC), el Club de Exploradores de Cuevas de Israel, y el Club Sofía de Espeleología de Bulgaria, junto con 80 espeleólogos de nueve países, ha localizado con éxito la cueva de sal de Malham en el Monte Sodoma del Mar Muerto.

Malham es la primera cueva de sal del mundo en alcanzar los dos dígitos de longitud en kilómetros. En comparación, la cueva de sal de la isla Qeshm de Irán, ahora la segunda más larga del mundo, mide solo 6,5 metros de longitud. La cueva también es notable porque contiene una impresionante variedad de estalactitas de sal y cristales de sal dentro de sus cámaras. Estos “carámbanos” de sal cuelgan del techo de la cueva y se van haciendo más largos y gordos a medida que cada gota de agua cae antes de evaporarse en el aire salado.

La cueva fue descubierta inicialmente por el CRC, que es el único centro de investigación de cuevas en Israel, en la década de 1980. Más tarde, decenas de expediciones del CRC inspeccionaron el área y encontraron más de 100 cuevas de sal diferentes en el interior, la más larga de las cuales medía 5,685 metros. Pruebas posteriores de carbono 14 datan la cueva en aproximadamente 7,000 años de antigüedad, y las sucesivas tormentas crearon nuevos pasajes que los espeleólogos deben explorar.

Cuando las expediciones internacionales regresaron a Malham en 2018 y 2019, sus exploraciones descubrieron la longitud rompe-récord en kilómetros de la cueva. “Hace treinta años, cuando examinamos Malham, usábamos cintas métricas y brújulas. Ahora contamos con tecnología láser que transmite las mediciones directamente a nuestros iPhones”, recordó Frumkin.

Actualmente, el equipo de exploración está procesando los datos finales de las nuevas exploraciones de la Cueva Malham para crear un mapa electrónico y publicar sus hallazgos.