El Museo de la Biblia en Washington, D.C., exhibe actualmente la famosa Estela de Tel Dan, posiblemente uno de los descubrimientos arqueológicos bíblicos más importantes del siglo pasado.

La estela de Tel Dan fue un importante hallazgo arqueológico de gran importancia para el pueblo judío y cristiano y provocó un terremoto en la comunidad arqueológica.

Aportó la primera confirmación del personaje del rey David como figura histórica, consolidando para el mundo secular la fiabilidad de la Biblia y la presencia judía en la zona de Tel Dan.

La exhibición, titulada La casa de David: una dinastía tallada en piedra es parte de la iniciativa First Floor Free del museo, que permite a los visitantes ver exhibiciones selectas en la planta baja de forma gratuita.

La exposición sobre la Casa de David fue creada por el Museo de la Biblia en asociación con la Autoridad de Antigüedades de Israel a partir de su colección de Tesoros Nacionales y estará en exhibición hasta el 3 de noviembre de 2025.

La historicidad del rey David

Descubierta en 1993 en el sitio de Tel Dan en el norte de Israel, la estela en piedra conmemora las victorias del rey de Aram, el vecino del norte del antiguo Israel. En los tres fragmentos supervivientes de la estela, el rey arameo, muy probablemente Hazael (r. 842-796 a.C.), celebra la derrota de sus enemigos, incluidos Joram, hijo de Acab, y Ocozías, hijo de Joram, a quien la estela menciona de forma específica "rey de la Casa de David".

"Así Jonatán hizo un pacto con la casa de David..." (1 Samuel 20:16). Este versículo contiene el primer uso de la frase "la casa de David" en la Biblia, que luego se repetiría innumerables veces, y  que menciona la estela de Tel Dan.

Hasta el descubrimiento de la estela, muchos eruditos bíblicos y arqueólogos debatieron si el rey David era una figura histórica real.

Dada la falta de evidencia arqueológica o textual clara del gobierno de David fuera de la Biblia, algunos interpretaron la figura de David como alguien legendario o mítico, al igual que el Rey Arturo en el folclore inglés.

Aunque la estela no hace referencia directa al rey David o a su reinado, muestra de forma clara que aproximadamente un siglo después de su muerte, David era considerado como el fundador de la dinastía (o "Casa") que gobernó el reino de Judá, lo que demuestra que el famoso rey bíblico fue de hecho una figura histórica real.