Acusan de mala práctica a médicos de EEUU en su abordaje con menores trans

Una de las pediatras más importantes del Reino Unido, que presentó recientemente un informe requiriendo que se tuviese cautela en los tratamientos hormonales y quirúrgicos para menores que se autoidentifican como trans, asegura que los profesionales médicos de los Estados Unidos “no están al día” en lo que se refiere a esos tratamientos.

La Dra. Hillary Cass, una pediatra que ha ejercido en Inglaterra durante más de 30 años, publicó un estudio que marcará un antes y un después y que se publicó el pasado mes, titulado “El Informe Cass”.

Este estudio urgió al Servicio Nacional de Salud[1] a que advirtiese a sus clínicas de género que estableciesen un alto en las citas de primera vez para pacientes de menos de 18 años.

La Dra. Cass, a quien se le encomendó revisar cómo es el procedimiento en el país para tratar a los jóvenes que padecen disforia de género, entrevistó a pacientes menores de edad, a adultos que se identifican como transgénero, a detransicionadores[2], a grupos de defensa activa y a médicos.

El informe fue encargado en un contexto de incremento exponencial durante la pasada década en el Reino Unido de menores de edad que reclaman tratamiento para su disforia de género, a pesar de la ausencia de estudios de largo plazo que examinen el uso en este tipo de pacientes de medicamentos bloqueadores de la pubertad y tratamiento hormonal cruzado.

La investigación de la Dra. Cass incluyó la revisión sistemática a nivel internacional de guías de atención médica, si bien concluyó que la evidencia para apoyar el uso de bloqueadores de la pubertad y de tratamiento hormonal cruzado en jóvenes es “notablemente débil”.

La Dra. Cass aconsejó que este tipo de hormonas se prescriban “con extrema cautela”.

La American Academy of Pediatrics (AAP) y la Endocrine Society parece que minimizan la relevancia de los hallazgos de la revisión de la Dra. Cass.

“Los políticos se han colado en la sala de exploraciones, lo que es peligroso tanto para los médicos como para las familias”, dijo el Dr. Ben Hoffman, el presidente de la AAP, según el New York Times.

La Endocrine Society le dijo al periódico que “el Informe Cass no contiene ninguna investigación nueva que contradiga las guías de actuación de la Endocrine Society.”

La Dra. Cass, que ocupó la presidencia del Royal College of Pediatrics and Child Health [Real Colegio de Pediatría y Salud Infantil] habló con una elevada consideración hacia la APP, pero declaró a The Times en una entrevista publicada el lunes que ella “[está en desacuerdo] con ellos –con todo respeto– en su insistencia en mantener una posición que ahora múltiples revisiones sistemáticas han demostrado que ha quedado desactualizada”.

“No sería demasiado problema si la gente dijese ‘Esto es consenso clínico, y no estamos seguros’”, dijo la Dra. Cass. “Pero lo que algunas organizaciones están haciendo es redoblar sus esfuerzos para decir que la evidencia es buena. Y creo que ahí es en donde estás llevando al público a conclusiones erróneas. Necesitas ser honesto al hablar de cuán fuerte es la evidencia y debes decir qué vas a hacer para mejorarla”.

La Dra. Cass especuló que la APP es una “organización claramente de izquierda” y que tienen miedo de hacer cualquier movimiento contra los procedimientos de tratamiento de género para niños porque por una parte están “coaccionados políticamente” y por otra parte les da pavor reconocer que hay salidas múltiples para los niños que sufren disforia de género.

La Dra. Cass advirtió contra el riesgo de un sistema médico “condicionado políticamente” y reclamó un abordaje holístico a la hora de tratar a menores de edad que luchan con su identidad de género. Sugirió que el sistema médico norteamericano le ha fallado a este tipo de pacientes, en parte porque se ha visto superado por el problema.

“Les estamos fallando a estos niños, y les estamos fallando a otros niños en cuanto a la cantidad de apoyo en salud mental del que disponemos”, dijo. “Este es un problema enorme –y no sólo para jóvenes que se cuestionan el género–. Y Creo que esto es en parte un reflejo del hecho de que el sistema se ha visto sorprendido por un incremento de demanda que supera por completo la capacidad de darle respuesta”.

Los estándares de seguimiento de la World Professional Association for Transgender Health [Asociación Profesional Mundial para la Salud de los Transgénero], que ahora van por la octava edición, marcan la pauta en el seguimiento de los transgénero por parte de muchas autoridades de salud importantes en todo el mundo.

Los documentos que se han filtrado indican que miembros de la World Professional Association for Transgender Health admitieron internamente que los menores de edad son incapaces de dar consentimiento informado para tratamientos irreversibles como los medicamentos bloqueadores de la pubertad y de tratamiento hormonal cruzado.