Un número cada vez mayor de suecos se está implantando un microchip debajo de la piel en el brazo o la mano, lo que lleva a especulaciones entre algunos cristianos de que esto podría ser el cumplimiento de una profecía bíblica sobre la marca de la bestia. La situación de alarma ha aumentado al ofrecer la compañía Epicenter la opción de disponer del pasaporte covid incorporado a este dispositivo.

Moa Petersen, que investiga las culturas digitales, informa que unas 6.000 personas en Suecia ya tienen un chip insertado en su cuerpo. No se sabe cuántos de ellos se lo implantarían por el pasaporte COVID-19, ya que la tecnología comenzó a usarse en ese país en 2014.

Pero esta cifra de portadores de microchip sin duda va a aumentar, ya que el gobierno sueco anunció el pasado 1 de diciembre que un pasaporte de vacunación será obligatorio para participar de forma presencial en cualquier evento con un aforo superior a 100 personas. El microchip puede ser retirado en cualquier momento.

Muchos usuarios de Twitter, tras ver el video de la compañía (abajo) han comentado esta noticia escribiendo "Número de patente: 666" y "la Marca de la Bestia", refiriéndose a las profecías del apóstol Juan en Apocalipsis 13: 15-17.

El pasaje dice: “A la segunda bestia se le dio poder para dar aliento a la imagen de la primera bestia, de modo que la imagen pudiera hablar y causar que todos los que rehusaran adorar la imagen fueran asesinados. También obligó a todas las personas, grandes y pequeños, ricos y pobres, libres y esclavos, a recibir una marca en la mano derecha o en la frente, para que no pudieran comprar ni vender a menos que tuvieran la marca, que es el nombre de la bestia o el número de su nombre ".

Algo ya normalizado

Un video compartido en Twitter por South China Morning Post muestra a personas en Suecia a las que se les implanta un microchip de pasaporte COVID-19 debajo de la piel. Ha recibido más de 2.7 millones de visitas hasta el día de hoy.

— South China Morning Post (@SCMPNews) December 17, 2021

Se trata de una tecnología de la empresa Epicenter, con sede en Estocolmo, que proporciona un microchip del tamaño de un grano de arroz que puede implantarse como pasaporte COVID-19 y usarse para almacenar otros datos, todos los cuales luego pueden ser accedidos por un dispositivo, como un teléfono inteligente, que utiliza el protocolo de comunicación de campo cercano.

“Los implantes son una tecnología muy versátil que se puede utilizar para muchas cosas diferentes”, dice la empresa. "En este momento, es muy conveniente tener los pasaportes COVID siempre accesibles en su implante".

Contra el alarmismo apocalíptico

Frente a esta ola de preocupación apocalíptica, Jerry Newcombe. de D. James Kennedy Ministries, escribe en un artículo de opinión para The Christian Post: "Cuando Juan escribió el libro de Apocalipsis hace 2.000 años, no tenía idea de los posibles tipos de desarrollos tecnológicos a lo largo de los siglos, incluido este, que muchos piensan que apunta a un medio por el cual sus profecías podrían cumplirse".

"Nos dijeron que Jesús volvería en 1988 y luego en 1994 y luego en 2012, y así sucesivamente, y todas esas predicciones han demostrado ser incorrectas", escribió. “Los líderes mundiales, desde Mikhail Gorbachov hasta Ronald Reagan, han sido acusados ​​falsamente de ser el Anticristo. Y los temores de los microchips han avivado las especulaciones proféticas durante años, pero muchos eruditos bíblicos señalan que Apocalipsis no está apuntando a una tecnología adoptada sin darse cuenta, sino que está hablando simbólicamente de aquellos que se unieron a los oponentes de Cristo para obtener la aprobación social ".

Pero sin duda, esta opinión no tranquilizará a todos.