Hacia una Cristología de la solidaridad

En la teología sistemática, mayormente bajo el capítulo de Soteriología (doctrina de la salvación), se suele incluir el tema de "nuestra identificación con Cristo" y también, de unos con otros en el cuerpo de Cristo.

Escritores devocionales lo describen como nuestra "unión mística" con Dios en Cristo. En esta serie (*), queremos interpretar esa "identificación" y "unión" con el término más contemporáneo de "solidaridad".

Lo estudiaremos en torno a tres de los momentos principales de la Cristología: la encarnación, crucifixión y resurrección del Hijo de Dios.

Cuando los grandes momentos cristológicos se entienden como solidaridad, se convierten en exigencias de solidaridad para nosotros hoy en América Latina.

Por un lado, vamos a afirmar que la persona y la obra salvífica de Jesucristo tienen importantes implicaciones para nuestra vida y compromiso hoy.

Por otro lado, trataremos de demostrar que esos tres momentos se entienden mejor desde la perspectiva de la solidaridad.

De hecho, la cruz no se entiende, o se entiende mal, sin este enfoque decisivo.  La encarnación y la resurrección también (como igualmente el Pentecostés) encuentran su sentido más profundo cuando se interpretan como actos de solidaridad.

En otras palabras, la Cristología nos ayuda a entender la solidaridad, y la solidaridad nos ayuda, y mucho, a entender la Cristología.

Para ello, vamos a tener en las semanas siguientes un estudio en cuatros capítulos sobre:

• La Encarnación como motivo y modelo de solidaridad
• La solidaridad como sentido más profundo de la Cruz
• Jesucristo manifestó y practicó esta solidaridad en su nacimiento, en su estilo de vida y en su muerte:
• La Resurrección como reafirmación de la solidaridad

 (*) Adaptación y actualización de Estudios Bíblicos, Encuentro de familias confesionales, en Matanzas, Cuba (13-15 de julio de 2005)