¿Qué sucedió realmente en las elecciones en Bolivia?
Si el resultado de la segunda vuelta favorece al PDC, la agenda LGBT, el aborto legal y la legalización de la marihuana tendrán luz verde.
22 DE AGOSTO DE 2025 · 08:00
En muchos titulares de medios masivos y en las redes sociales se ha estado difundiendo la idea de que dos partidos de derecha han quedado para disputar la segunda vuelta para la elección del nuevo presidente de Bolivia.
También se dice que la izquierda ha sido totalmente derrotada y ha quedado fraccionada. Lastimosamente, ninguno de esos conceptos es acertado.
Lo que en realidad ha ocurrido es la mimetización del partido que actualmente detenta el gobierno es este país, el MAS (Movimiento Al Socialismo). Así, y usando el mismo método con que los partidos socialistas en el mundo ganan elecciones: fraude, logró posicionar como ganador de la primera vuelta (con un 32%) a un partido y a un candidato que una semana antes de ese acto electoral no llegaba a 10 % de intención de voto ciudadano, el PDC (Partido Demócrata Cristiano). Este partido político, fundado por políticos católicos a mediados del siglo anterior, nunca obtuvo triunfos electorales. Sobrevivió a los avatares de la política aliándose a diferentes partidos, tanto de izquierda como de derecha, según la coyuntura que se le presentara.
También utilizó a Rodrigo Paz Pereyra, un político de segunda o tercera fila; hijo de Jaime Paz Zamora, quien fuera presidente de Bolivia en la década de los 80 en Bolivia. Su padre fue el creador de un slogan con el que, a nivel internacional, defendía, supuestamente, el uso tradicional de la hoja de coca por parte de los campesinos del altiplano boliviano. Ese slogan decía: “Coca no es cocaína”. Esa protección del Estado sirvió para expandir los sembradíos de hoja de coca a niveles superlativos y en zonas donde las características de esa hoja no son aptas para el consumo humano, sino para la fabricación de cocaína. Fue entonces que Bolivia se convirtió en uno de los mayores productores y exportadores de esa droga. Fue también en esos años que se descubrió los nexos que tenía ese gobierno con los más grandes narcotraficantes bolivianos y extranjeros. El caso se denominó: “Narco-vínculos”.
Volviendo al tema de las recientes elecciones, los resultados sorprendieron a todos, excepto a los del actual gobierno socialista, cuyo presidente (Arce Catacora) en un recinto cerrado, rodeado de sus correligionarios, festejaba ese primer triunfo, sin percatarse que estaba siendo videograbado. En el conteo rápido de los votos, realizado dos horas de terminada la votación, el PDC ocupaba el primer lugar con alrededor de 32% de la votación. No obstante, los “analistas” de los resultados, a través de los medios masivos y redes, atribuyeron a diversos factores esa victoria parcial. Entre estos: Al rechazo de los bolivianos al actual gobierno, a las características del candidato (perfil bajo en los debates) al rechazo a la corrupción del gobierno actual, por lo cual apoyaban al candidato a vicepresidente (un ex policía dado de baja, de apellido Lara), etc. Ninguno de ellos mencionó que, curiosamente, el PDC resultó primero en todos los departamentos (Estados o provincias) en los cuales el MAS había sido “ganador” de las anteriores elecciones, excepto en 4 que siempre han sido bastiones de la oposición. El segundo en esos resultados (con 29%) era el único candidato de derecha (Jorge Tuto Quiroga). El tercero resultaba el partido de Samuel Doria, un político socialista (vicepresidente de la Internacional Socialista) que siempre estuvo acomodado a todos los gobiernos desde hace 40 años, pero que se camufla como empresario.
Un dato que es relevante, que tampoco fue mencionado ni por los medios informativos internacionales ni observado por los “analistas” es que, minutos antes de que el TEP (Tribunal Electoral Plurinacional) ente que dirige los actos eleccionarios en Bolivia, diera los resultados preliminares, el sistema de información “sufrió” un desperfecto y se detuvo por varios minutos. Luego se publicó esos datos sorprendentes. La manipulación cibernética de datos desde un centro ubicado en Venezuela, sería el causante de la alteración de datos, no sólo en las recientes elecciones en Bolivia, sino en cuantas elecciones han ganado los partidos socialistas en más de 60 países, incluyendo Estados Unidos (elección de Biden).
En resumen: Si en la segunda vuelta eleccionaria, que se realizaría el 19 de octubre próximo, resulta ganador el PDC, los socialistas volverán a tener el mando del gobierno boliviano. Si ganara el candidato de la derecha (Jorge Quiroga) de todas maneras los socialistas estarán en el Parlamento (Senadores y Diputados) con una mayoría simple. Como vemos, los socialistas siguen (y con mucha fuerza) en el poder en Bolivia.
Si la democracia fuera el instrumento de justicia para todos los pueblos del mundo, el MAS ni ningún otro partido socialista llegaría a ser gobierno. Durante estos 20 años de este tipo de gobierno en Bolivia (15 de los cuales gobernó Evo Morales) se despilfarró los recursos energéticos (Gas y Petróleo) se permitió la depredación de los bosques y de las riquezas minerales de este país (Oro, plata) por acción de las empresas chinas. Bolivia volvió a ser uno de los mayores productores y proveedores de cocaína para los carteles del narcotráfico internacional. Hoy Bolivia carece de combustibles vehiculares, no existen dólares para el comercio exterior, mientras que la inflación de precios devora los salarios. La corrupción de los funcionarios estatales, de los policías, y de los militares ha llegado a niveles nunca vistos aquí.
Ahora, si el resultado de la segunda vuelta favorece al PDC, la agenda LGBT, el aborto legal y la legalización de la Marihuana (parte de su propuesta de gobierno) tendrán luz verde para continuar su curso. Sólo la misericordia de Dios puede librarnos de ese flagelo.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Actualidad - ¿Qué sucedió realmente en las elecciones en Bolivia?