León XIV, lo nuevo viejo de siempre
Su primera oración la dirigió a María en lugar de a Jesús y la segunda fue una invocación a los santos.
09 DE MAYO DE 2025 · 09:00

Es a la vez nuevo y viejo. Estas dos palabras describen la figura del papa León XIV, elegido como cabeza de la Iglesia Católica Romana ayer lunes por el Cónclave reunido en Roma.
- Es nuevo porque es norteamericano, el primer Papa estadounidense de la historia.
- Es nuevo porque, aunque no era desconocido para los observadores profesionales, no era una figura popular en el sentido de conocida.
- Es nuevo porque se ha definido en cuanto a su propia persona como un "misionero" más que como un diplomático o un líder eclesiástico, algo que él ha vivido después de haber pasado muchos años en Perú.
Sin embargo, León XIV también es viejo.
- Su primera oración se dirigió a María (Ave María) en lugar de a Jesucristo.
- Su segunda oración fue una invocación a los santos.
- Su primer acto fue una indulgencia plenaria para todos, relanzando así una práctica medieval que fue combatida por la Reforma Protestante; y que pese a su enorme antigüedad aún forma parte integral de la teología y la práctica católicas.
- Es viejo también por el simbolismo de la elección de su nombre en honor a León XIII. Se trata de un papa que, a finales del siglo XIX, combinó la exaltación del tomismo como marco de pensamiento católico romano junto con la preocupación social por los pobres.
Nuevo y a la vez antiguo. ¿Qué más se puede esperar de un Papa católico romano?
En cuanto a otros aspectos, se sabe poco sobre su postura en cuestiones doctrinales y morales que se debaten en la Iglesia católica.
Y no parece que haya tenido relaciones significativas con los evangélicos.
Finalmente, en lo que nos atañe, nosotros por contraste tenemos una tarea que siempre será dar testimonio del mensaje antiguo de la Biblia, pero a la vez siempre nuevo del evangelio de Jesucristo. Algo que es diferente de lo antiguo y lo nuevo que mantiene en su trayectoria la Iglesia católica romana.
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