Impacto de la reforma de pensiones en los ministros de culto en Chile

Existe una paradoja dolorosa: pastores que han dedicado su vida para servir a los demás, a menudo no logran un patrimonio para vivir dignamente su vejez.

03 DE ABRIL DE 2024 · 08:00

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La diversidad religiosa en Chile, especialmente en el ámbito evangélico, ha desempeñado un papel fundamental en la formación del Estado y la identidad nacional, una compleja trama histórica que se remonta a las raíces de las coloniales de Estados Unidos, Inglaterra y Alemania.

Estas comunidades, trajeron consigo sus propias tradiciones y creencias identificadas por el historiador Juan Sepúlveda como "Iglesias de Transplante" (Metodistas, Bautistas, Reformadas, Anglicanas y Luteranas).

Aunque en sus inicios estas iglesias se enfocaban principalmente en atender a colonos y a aquellos que se beneficiaban de sus obras sociales, el verdadero reconocimiento del movimiento evangélico en Chile se vincula principalmente con el surgimiento del Pentecostalismo a principios del siglo XX, dentro de la Iglesia Metodista. Este movimiento dio lugar a la formación de diversas congregaciones, como la Iglesia Metodista Pentecostal, la Evangélica Pentecostal, la Unida Metodista Pentecostal y la Pentecostal de Chile.

El Pentecostalismo, según lo señalado por el sociólogo Christian Lalive d'Epinay, se convirtió en un refugio para aquellos marginados durante la transición del campo a la ciudad durante la industrialización del país, proporcionando un sentido de comunidad y pertenencia en tiempos de cambio acelerado en el ámbito del trabajo.

La década de los años 40 marcó un hito crucial en el proceso de evangelización global, especialmente impulsado por movimientos religiosos procedentes de los Estados Unidos, cuyo impacto reverberó en el crecimiento y la difusión de la fe evangélica en Chile y América Latina en su conjunto. Este período fue testigo del surgimiento de diversas agencias misioneras y nuevos movimientos religiosos que dejaron una huella perdurable en la región, incluyendo la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la Iglesia Adventista del Séptimo día y, así también, el movimiento carismático estadounidense representado por denominaciones como las Asambleas de Dios y la Iglesia de Dios Misiones Mundiales, entre otras.

Este proceso evangelizador se caracterizó por una proliferación de medios de comunicación, teles evangelistas y eventos multitudinarios que contribuyeron significativamente al florecimiento del mundo evangélico en los años posteriores, al tiempo que dejaron una marcada influencia ideológica del pensamiento e identidad estadounidense en la región. La noción de "misión", promovida fervientemente por numerosos líderes religiosos, implicaba un compromiso total con la causa evangelizadora. Aunque existen notables casos de un crecimiento sostenido en ciertas entidades religiosas, también un número significativo de pastores chilenos que no lograron mantener las obras financieramente solventes.

El auge de la fe evangélica no solo transformó el panorama religioso en Chile, sino que también tuvo un impacto notable en el reconocimiento y la participación de las iglesias evangélicas en la esfera pública. Este crecimiento condujo a avances significativos en términos de reconocimiento por parte del Estado, marcados por la promulgación de la Ley de Culto y la institución del Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. Además del reconocimiento estatal, el auge de la fe evangélica también se tradujo en un mayor reconocimiento social, evidenciado en la expansión de medios de comunicación y organizaciones de ayuda social dirigidas por entidades evangélicas, destinadas a asistir a los sectores más desfavorecidos de la sociedad contribuyendo a fortalecer el tejido social y la cohesión comunitaria en un país en constante ciclos de polarización y desigualdad.

 

La injusticia con las pensiones de los pastores

A pesar de los progresos realizados en el reconocimiento y la institucionalización de las Iglesias Evangélicas en Chile, persiste un desafío crucial para muchos ministros de culto chilenos: la difícil tarea de mantener sus congregaciones sin un respaldo financiero externo adecuado. Esta realidad ha desencadenado importantes crisis dentro de las instituciones religiosas del país, afectando no solo la estabilidad económica de estas organizaciones, sino también la situación personal de los líderes religiosos que las dirigen. Esto los deja en una posición vulnerable, enfrentando dificultades económicas significativas en su vejez. Es común ver líderes religiosos continuando su labor pastoral en edades avanzadas, a pesar de enfrentar problemas de salud evidentes y carecer de los recursos necesarios para su bienestar.

Esta situación refleja una paradoja dolorosa: aquellos que han dedicado sus vidas al servicio de los demás, a menudo no logran asegurar un patrimonio que les permita vivir dignamente en su vejez. Este dilema no es exclusivo de los líderes religiosos, sino que también afecta a muchos dirigentes sociales y comunitarios cuyo compromiso con el servicio altruista los deja desprotegidos frente a las necesidades financieras y de salud en su etapa de jubilación.

En el actual debate sobre la reforma del sistema de pensiones en Chile, es imprescindible considerar la situación de los ministros de culto en su etapa de vejez. Si bien su labor espiritual es innegable y fundamental para muchas comunidades, su contribución trasciende lo meramente religioso y se extiende al ámbito social y comunitario.  Los ministros de culto desempeñan un papel vital en la construcción de una sociedad cohesionada y compasiva. Su presencia y compromiso en la comunidad pueden ser un faro de esperanza y solidaridad en tiempos difíciles.

Ignorar la realidad de los ministros de culto en su vejez sería no solo un acto de injusticia, sino también un menosprecio hacia su valiosa contribución a la sociedad chilena. Muchos de estos líderes han dedicado décadas de su vida al servicio desinteresado de los demás, sacrificando su bienestar personal en aras del bien común. Es imperativo reconocer y valorar esta dedicación, garantizando que puedan disfrutar de un retiro digno y seguro después de una vida de servicio abnegado. El envejecimiento de la población en Chile y en el mundo ha agravado esta problemática, dejando a algunos ministros de culto en una situación de pobreza extrema al final de sus vidas, a pesar de su valiosa contribución a la sociedad.

Es imperativo abrir un diálogo inclusivo y reflexivo sobre cómo reconocer y respaldar el importante papel desempeñado por estos Ministros de Culto en la sociedad chilena. Esto implica garantizar su bienestar y dignidad en todas las etapas de sus vidas, especialmente en lo que respecta a su etapa de jubilación. Los ministros de culto, al igual que otros trabajadores, merecen un retiro digno que les permita vivir con seguridad y comodidad después de años de servicio desinteresado.

Este diálogo debe considerar no solo cuestiones económicas, sino una mirada amplia. Es necesario explorar medidas concretas para mejorar sus condiciones de vida, como la creación de programas de orientación financiera, asistencia social y de salud diseñados para los ministros de culto, así como la promoción de políticas de inclusión social que reconozcan y valoren su contribución a la sociedad.

En última instancia, el reconocimiento y el apoyo a los ministros de culto en su vejez no solo es un acto de justicia, sino también un gesto de gratitud hacia aquellos que han dedicado sus vidas al servicio de los demás. Al garantizar su bienestar y dignidad, no solo honramos su legado, sino que también fortalecemos el tejido social y promovemos una sociedad más justa y solidaria para todos.

Solo cuando internalicemos la importancia de este aspecto ético estaremos preparados para avanzar hacia una sociedad más justa y solidaria. Es fundamental que el reconocimiento y el apoyo a aquellos que sacrifican su propia comodidad en aras del bienestar colectivo reflejen verdaderamente los valores de empatía, solidaridad y reconocimiento del prójimo que tanto anhelamos promover. Al hacerlo, no solo honramos el legado de estos líderes, sino que también sentamos las bases para una patria más inclusiva y compasiva donde todos puedan prosperar con dignidad y equidad.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Actualidad - Impacto de la reforma de pensiones en los ministros de culto en Chile