Exclusiva│Danilo y Gloriana Montero: “Asegúrate de aliarte con quien tiene tu mismo ADN espiritual”

El reconocido salmista y pastor de la comunidad hispana de la iglesia Lakewood en Estados Unidos, Danilo Montero, y su esposa Gloriana Montero compartieron una amena plática con nuestra compañera Dominique Ducdoc en vivo a través de Instagram.

Entre otras cosas hablaron sobre su decisión de dedicarse al pastorado a tiempo completo, cómo es ministrar con la iglesia vacía, y algunos consejos para los jóvenes cristianos en tiempos de pandemia.

Aquí tienes el texto de la entrevista y más abajo puedes ver el video completo de la conversación que fue seguida en vivo por cientos…

Dominique: ¿Cómo fue el proceso de dejar de cantar y ministrar por el mundo, para ser uno de los principales pastores de Lakewood Church?

Danilo: “El proceso fue muy bonito porque cuando yo empiezo a considerar pastorear, estaba también considerando casarme. Ya había conocido a Gloriana en Colombia. Habíamos desarrollado una amistad que se vio suspendida cuando yo me vine a los EEUU. Habían tres cambios simultáneos que se estaban dando en ese momento. Se da el hecho de venirme a los EEUU, el iniciar un cambio de vida muy grande y el querer dejar de viajar tanto y considerar ser parte de un equipo pastoral.

Yo me vengo a vivir a los Estados Unidos, en 2002, hasta que nos casamos en 2006. Son años en que todo eso comienza a dar forma, en mi corazón y luego casándonos, considerándolo ambos como una invitación para venir a ser parte de la iglesia en Lakewood.

Es un proceso de trato de Dios conmigo, un cambio de perspectivas, un madurar como ser humano, darme cuenta que yo no quiero quedarme soltero toda la vida. Que yo quiero ser parte de una familia. Que no quiero estar toda la vida en lugares distintos, quiero establecerme, tener mi hogar.

Ahí comienzo a entender que la iglesia a nivel global es tan importante y creo que mi llamado es para la iglesia global. Sin embargo, todo comienza con una iglesia local, y si yo no participo en una iglesia local de alguna manera, ¿qué aporte puedo dar realmente a la iglesia en el mundo?

Dominique: ¿Sintieron la voz de Dios como confirmación para irse para Lakewood?

Gloriana: “Sí, la verdad fue un proceso de años donde Dios empieza a mudar el corazón de donde Danilo estaba, porque él amaba la música, amaba su banda que se había convertido en una familia, y el hecho de poder conocer la iglesia de Jesucristo en diferentes lugares del mundo.

Pero, al mismo tiempo había un llamado hacia el poder ministrar la vida de las personas de una manera más consistente. No sólo cuando vengo y te visito cada 3 años, sino que estar en el proceso de las familias, en el proceso de discipular a las personas, que es más ese acompañamiento de la vida.

Yo toda la vida he sido plantada en una iglesia, ya sea que, viviendo en Colombia o en Costa Rica, siempre tuve casa espiritual. Fui preparada para servir en la iglesia. Entonces como que Dios nos va preparando. Cuando recién nos casamos, yo me mudo de Costa Rica a Orlando, donde estaba radicado Danilo, a una casa nueva, porque él quiso empezar el matrimonio en una casa nueva para los dos. Imagínate uno como mujer toda la ilusión de tu casita, ya te sientes que vas a echar raíces y vas a empezar a construir una familia. Recuerdo un día específico que estoy limpiando y el Espíritu Santo me dice: “no te apegues”.

Para mÍ fue muy claro, porque recordé que estas cosas no debían ser anclas, para lo que Dios tenía para nosotros. Al poco tiempo vino la invitación para ir a Lakewood, porque justo Marcos Witt se encontraba atendiendo la enferemedad de su padre, con mucho cansancio, y entonces como que las cosas se dan y Dios nos prepara par seguir el ministerio desde Houston y no desde Orlando.

Danilo: “En mi caso, tuve la oportunidad de venir a predicar acá a Lakewood y salir muy animados, muy conectados con la visión y con las personas de la iglesia.

En ese momento el pastor Marcos Witt habló con nosotros y nos preguntó donde estaba nuestro corazón y le comenté. Quiero ser parte de un equipo pastoral. Ahí nos pidió que fuéramos a visitar a un amigo suyo en Colorado que estaba buscando una pareja para pastorear en español. Y fuimos, pero al regresar sentíamos que ese no era el lugar.

Fue una sensación rara, fuimos a ver si les gustábamos o si ellos nos gustaban. y entonces me fui a mi casa a orar y dije – “Señor yo no quiero hacer eso más; si realmente eres Tú el que me ha estado hablando de que vamos a ser parte de una iglesia local, yo no voy a hacer esto más, no sé cómo lo vas a hacer”.

Dios me dijo: - “Tú ya sabes, es cuestión de que toques y esa puerta se abrirá”. Ahí se me vino la cara de Marcos durante nuestra conversación con él y sentí una carga por él, por apoyarlo. Ahí fue que yo supe. Me fui a buscar a Gloriana y le dije pregunté qué pensaría si nos fuéramos, incluso de voluntarios. Pondríamos nuestra sede en Houston, seguiríamos viajando, pero ayudaríamos al pastor en lo que él necesite. Entonces llamé para decirle a nuestro amigo Alfonso Ortiz que coordinaba la agenda para el pastor Marcos Witt que habíamos tomado la decisión”.

Gloriana: “Cuando tú te vas a mover en las cosas del Reino de Dios, tú tienes que saber que es de Dios, porque muchas veces ahí está la disyuntiva.

Señor, ¿qué tanto tengo que empujar? Y ¿qué tanto es Dios abriendo puertas? Es sútil cuando tienes que escoger entre lo bueno y lo bueno. Es importante discernir cuál es el camino cuando los dos caminos están buenos y sirviendo a Dios.

Algo que nos puede ayudar como pauta que aprendimos nosotros de este proceso fue que cada vez que tú te muevas en lo espiritual, tienes que asegurarte que te estás aliando con personas que tienen tu mismo ADN espiritual. Es muy delicado tú hacer alianzas con personas que aunque se llamen cristianas, a veces no tienen el mismo corazón, el mismo sentir. Cuando tú amas las cosas de Dios, que las personas con las que vayas a hacer equipo perciban lo mismo.

Eso era algo que estaba en nuestro corazón y la pregunta era ¿con quién íbamos a hacer la alianza?

Teníamos una iglesia hermosa en Orlando, la otra visita a Colorado, todo lindo. Tenés que ignorar las cosas engañosas, y el Señor te va confirmando con esta paz y quienes son esas personas que tú te vas a aliar porque de eso depende tu futuro. Joel Osteen dice los amigos que tengas hoy, son las personas que de alguna manera te van a potencializar los próximos 10 años de tu vida.

Danilo: Fuimos  a esa iglesia, era un buen ministerio en Denver pero no hallamos que era la misma conexión. Esa cultura de iglesia que nos gusta no tenía, pero Lakewood tiene una serie de características que nos apasionan hasta el día de hoy. Hemos estado aquí 13 años y todavía nos sentimos inspirados, los admiramos enormemente.

Para confimar la voz de Dios es un sumar de varias cosas que es importante considerar. El tiempo te va a dar la señal, y la gente que te ama también puede recibir confirmación.

Dominique: ¿Cómo es servir juntos en Lakewood? ¿ Cómo logran ese balance entre tiempo en familia con lo ministerial?

Danilo: “A catorce años de matrimonio, te puedo decir que sí. Yo viajaba tanto, pero ya cuando me caso, no puedo viajar más solo, ya no es lo mismo viajar con la banda. Mi casa está aquí, si ella y mi hija están aquí.

Nosotros trabajamos todo el día juntos. A los dos nos gusta mucho atender juntos, recibir amigos juntos. Nos llevamos muy bien gracias a Dios”.

Dominique: ¿Cómo está siendo tu tiempo de pandemia? ¿Qué sentís al predicar frente una iglesia vacía que solía estar llena de gente?

Danilo: “Yo casi le mando una carta al pastor Joel. Un día después de predicar, bajé tan desanimado y me dije en el auto que no sabía si iba a poder con esto, era muy fuerte, muy difícil. Yo como director de alabanza, 30 años mi dinámica, la forma que funciono es precisamente mirando a la gente. Entiendo que escucho la dirección del Señor a través de cómo las personas contestan a la adoración.

Al no tener nadie, es pura fe. Es como siempre debió ser. Yo no puedo depender del asentimiento del público. Que nos pasa a casi todos los pastores.

Si uno se acostumbra a eso, esto lo mata. Fue muy difícil al principio, pero ahora hemos entrado en una gracia que hemos entendido que siempre ha sido por fe.

Yo tengo que pararme al frente sabiendo que Dios me dio una palabra, que Dios me confió ese lugar, esa responsabilidad y tengo que ser fiel entregando lo que Dios me ha dado. Y Dios se encarga del resto.

Dominique: ¿Cómo ves la situación de la iglesia a futuro? ¿Te parece que volveremos a reunirnos?

Danilo: La iglesia no está reunida, pero sigue viva. La gente está orando, compartiendo el evangelio. Le leemos la Biblia a nuestros hijos, Dios nos habla.

La iglesia no es un edificio, es un organismo vivo que está en todas partes.

Tenemos retos interesantes hoy. Los que teníamos tecnología y medios para llegar más allá, estamos llegando más allá. Los que no tenían esos medios, los consiguieron, porque tenemos que seguir.

Logramos entender muchos de nosotros que estamos delante de una generación diferente y que tenemos que alcanzarla a través de la tecnología.

Ahora la gente se sienta delante de pantallas y mira un servicio, y puede recibir la palabra sin problema. Eso es clave para lo que tiene que seguir ahora.

No creo que sea lo completo. Lo que hace a la iglesia, iglesia, es la comunidad. El apoyarnos unos a otros, pelear juntos.

El congregarse no ocurre online, creo que ocurre físicamente. Llevando las cargas unos por los otros.

Iglesia no es iglesia solo porque tengas un culto, sino porque es familia y hay convivencia. Ahí no podremos sustituirlo. El papel de la iglesia es también fundamental en la formación del carácter de nuestros hijos.

En estos tiempos, la iglesia es fundamental para traer a la gente guía espiritual, salud mental. Si se abren bares y restaurantes, deberían abrir las iglesias.

Dominique: Cuéntanos Gloriana de tu libro “Lo que toda mamá debe saber de sus hijos pequeños”.

Gloriana: Sí, el año pasado lanzamos mi libro “Lo que toda madre de hijos pequeños debe saber”. Ahora las madres estamos enfrentando desafíos distintos que a los de hace 10 años.

Estamos en una era tecnológica con mayor conocimiento de las etapas de formación del cerebro del niño, con la Biblia y la riqueza de todo lo que nos enseña. Creo que había que armar un buen combo. Yo misma uso este libro como recurso y me ayudó muchísimo siendo mamá de una niña pequeña, ella entonces tenía 7 años. Hoy en día nuestra amada Victoria tiene 9 años y cubrimos allí muchos temas.

Para que nuestros hijos puedan tener una buena transferencia del legado de la fe y para que nuestros hijos también estén alertados de los efectos de los dispositivos a largo plazo. Es un libro que trata de alguna manera resumida o condensada en diferentes capítulos, diferentes temas.

Dominique: Yo recuerdo haberte cruzado en un campamento de Beracca. Luego que pase la pandemia global, ¿tienes pensado visitar Latinoamérica en algún momento?

Danilo: Dios permita. Teníamos planes para ir en Octubre pero se cancelaron. Apenas se abra la puerta, estaremos. Nuestro corazón está en Latinoamérica.

De hecho, la razón por la cual aceptamos estar en un ministerio como Lakewood es porque nos iba a dar la ventana para continuar bendiciendo a Latinoamérica a pesar de estar radicados en los Estados Unidos.

Paraguay, Argentina, Uruguay, son países que amamos, que hemos estado varias veces. Nosotros nos comprometimos en Buenos Aires, Argentina.

Dominique: Para cerrar, ¿podrías darnos a los jóvenes unas palabras de ánimo para quienes están pasando momentos difíciles durante esta cuarentena?

Danilo: Esperanza es una espera alegre acerca del futuro. No dejes que nadie te robe eso. El mundo funciona de una manera en que es fácil matarles los sueños a las personas, a la gente jóven sobretodo. Pero el Dios que adoramos es un Dios de vida.

Él sopla vida en aquellos que esperan en Él. Ese Dios que acaba, que anula, que termina, ese es el Dios de la religión, el Dios de la biblia es más completo. Ese Dios que juzga pero tiene más deleite en la misericordia. Él es lento para la ira, pero grande en misericordia.

El enfoque en ese Dios que ahoga, que mata, que aplasta, que desecha, que rechaza, ese no es el Dios de la Biblia.

Por eso, observa cómo Jesús le habla a la gente de su época, cómo los abraza, cómo los levanta cuando están caídos, cómo los sana cuando están enfermos, como les hace soñar otra vez cuando perdieron todo. No te dejes robar la esperanza en este momento. Yo oro por la gestación de sueños nuevos, de soluciones nuevas.

No te dejes ahogar, el Dios que adoras tendrá soluciones, negocios, ideas, para sacar adelante a tu familia. Adentro tuyo está el Espíritu Santo y es un Espíritu de vida. Es el que resucitó a Jesús de entre los muertos. Si hizo eso por él, ¿qué no hará por las personas que esperamos en Dios?

Él nos sacará adelante. A Dios no se le acaban las ideas. Dios nos pide que confiemos en Él, porque Él pelea por nosotros.

 

 

 

 

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Una publicación compartida por Evangélico Digital (@evangelicodigital) el 17 de Jul de 2020 a las 4:03 PDT