Un teniente de la Marina de Estados Unidos ha sido acusado de asesinato en primer grado por el homicidio de su novia embarazada, que se había negado a abortar. Emmanuel Dewayne Coble, de 27 años de edad, también ha sido acusado de uso de un arma de fuego en la comisión de un asesinato, ocurrido en Virginia.

Raquiah Paulette King, de 20 años, fue encontrada el pasado 21 de julio en el condado de Hanover al costado de la carretera con un disparo mortal. King tenía tres meses de embarazo en el momento de su muerte. El alguacil coronel David R. Hines dijo en un comunicado que el arresto de Coble “Es el primer paso para hacer justicia a Raquiah King y su familia”. Coble fue procesado en el Tribunal General de Distrito de Hanover este pasado martes 16 de agosto.

El homicidio es una de las principales causas de muerte entre las mujeres embarazadas, según  un estudio de 2021 en la revista "Obstetrics & Gynecology".  El crimen es doblemente horrible porque lo habitual es que acabe con la vida de la madre y su bebé por nacer.

Según cuenta el padre de la víctima (Gregory King) Raquiah King fue asesinada porque se negó a abortar. Relató que King y Coble vivían juntos y recientemente se enteraron de que estaban esperando un hijo. Según Gregory King los dos comenzaron a discutir después de que el novio "cambió de opinión sobre tener el bebé" y trató de obligar a "Raquiah a abortar, a lo que ella se negó".

Aunque en un momento dado su hija cedió a la presión y fue a un centro de aborto con Coble, cambió de opinión cuando estuvo dentro. “Luego se pelearon afuera en el auto camino a casa y el asesino la mató a ella y a su bebé por nacer”, escribió King en una página de recaudación de fondos para su entierro.

El aborto, una forma de violencia contra la mujer

Muchas mujeres enfrentan presiones para abortar al quedar embarazadas, unas veces por parte de las empresas donde trabajan y otras por parte de sus parejas o padres. Con frecuencia, esta coerción se combina con el abuso.

Un estudio de 2014, "Relación entre la violencia de pareja y la interrupción del embarazo: una revisión sistemática y un metanálisis",  publicado en la revista "PLOS Medicine", encontró que la violencia de la pareja íntima, incluidos los antecedentes de violación, agresión sexual, sabotaje de anticonceptivos y la toma de decisiones bajo coacción, se asoció con el aborto.

Otro estudio realizado por el Instituto Elliot  encontró una alta tasa de abortos coaccionados y forzados entre las mujeres que han abortado, llegando al 64 por ciento.