“Y la culpa NO era mía, ni cómo pensaba, ni lo que decía!! El represor eres tú!! El dictador eres tú!!”. Este es el estribillo de la versión que han realizado dos cubanas, Ana Olema y Dania Pérez, del himno feminista "Un violador en tu camino" que nació en Chile y se hizo viral en el mundo entero.

El videoclip, filmado por el editor y fotógrafo Kiki Sánchez y dirigido por el productor independiente Didier Santos, fue lanzado para iniciar el año 2020.

"A las 00:00 celebrando UNA NUEVA DÉCADA para la humanidad!!! Una década sin DICTADORES, sin REPRESORES, sin PRESOS POLÍTICOS. Una década de libertad, paz y prosperidad para nuestras naciones", escribió Ana Olema en sus redes.

Muestra imágenes de los dictadores cubanos: los hermanos Castro, Díaz-Canel, Ramiro Valdés y otros miembros del régimen.

Pero también incluye las de otros países como Nicolás Maduro, Hugo Chávez, Daniel Ortega, Kim Jong-un, y Evo Morales.

Además recoge imágenes donde se ven los abusos y represión que estos regímenes dictatoriales están realizando sobre millones de personas en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte...

Dictadura cubana, violadora de derechos

En declaraciones a CiberCuba, Ana Olema explicó que aprovechó la visibilidad alcanzada por los grupos feministas que viralizaron su protesta con este himno para incluir la represión y violencia que sufren muchas mujeres cubanas solo por pensar diferente.

Asimismo, dijo que considera a la dictadura cubana -que precisamente ahora cumple 61 años desde que se instauró- "el gran violador" que tiene en sus manos, simbólicamente, víctimas que viven bajo un régimen opresivo.

El videoclip de "El dictador eres tú" se presentará de manera oficial en el evento Cuba Decide Get Down, que tendrá lugar este 3 de enero en el Cubaocho Museum & Performing Arts Center, en Miami.

La diferencia entre este vídeo y la versión original es que mientras este último fue bailado en todo el mundo -desde Chile hasta Turquia, pasando incluso por España- por miles de personas, la denuncia cubana se bailará en privado en los países que menciona, pues cualquier gesto cuestionando una dictadura lleva a persecución o la cárcel, como demuestran las constantes detenciones contra activistas y disidentes.