Píldoras para el alma

Alguien dijo que si la educación te parece cara, ¡prueba la ignorancia! No arriesgues el futuro de tu hijo, tráelo donde podemos hacer brillar sus talentos y desarrollar sus habilidades.

Para un religioso, el día del amor y la amistad es una festividad pagana (y te dará sus razones); pero para un enamorado, es una buena oportunidad para recordarle a la persona que ama, el por qué deben pasar la vida juntos.

Aprovecha el momento y regala algo que contenga sentimiento, que saque una lágrima y una sonrisa al mismo tiempo. De preferencia que cueste (no indispensable para él, muy importante para ella, aunque te diga que no).

Enamorar es un arte que no pierden los que se aman de por vida y una reliquia histórica en los que se quedan solos. Invierte en un regalo o invierte en gatos mañana.

Esperas en fila en todas partes. A pesar de los avances de las apps, no puedes evitar esperar en la sala del doctor, del abogado, del empresario; para pagar servicios o aclarar cargos; para recoger a tus hijos en la escuela; conseguir empleo; presentar un examen; esperas, esperas y esperas de las más diversas maneras.

La esperanza es parte de tu vida inevitablemente. Fuiste un niño o niña impaciente, pero aprendiste a esperar.

Repito: la esperanza es parte de ti. Entonces, ¿no crees que es lo más natural esperar que Dios cumpla sus promesas? No te desesperes ni desanimes; si puedes esperar por cosas terrenales, vale la pena esperar por cosas celestiales. ¡Ánimo!

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Yahwéh, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jer. 29:11).

Como dijo Marcel Proust: “trata de mantener siempre un trozo de cielo azul encima de la cabeza.”

En medio del mar medimos nuestra barca y su capacidad; analizamos la fuerza del viento y la peligrosidad de las olas; incluso hacemos cálculos de cuanto falta para la orilla y para que comience el día; esto es un error. Aunque debemos estar preparados para los días malos, ningún conocimiento será mejor que saber Quién es el Señor.

Todo problema es un problema de autoridad.

Las olas son más grandes cuando medimos nuestros recursos humanos aparte de los divinos. Suponemos el fracaso cuando consideramos únicamente nuestra fuerza. ¡Considera siempre su poder a tu favor!

¿En base a qué tendremos ánimo?

A que Él Señor está allí. También tu vida y el éxito de la misma, se trata de Él. Es como ver llegar a la estrella del equipo cuando el juego está perdiéndose, todos comienzan a jugar mejor. No sabes cuán bueno eres en el juego de la vida hasta que tienes al Señor en el mismo equipo.

Recuerda quién manda. No es el mar, no es el viento. No es el problema. Es el Señor!

Una persona en luz es sabia y positiva; por lo que su mirada o enfoque en la vida es hacia el frente, se dirige hacia delante. Considera tu diseño: tus ojos están al frente, no puedes mirar hacia atrás; tus manos no pueden abrazar hacia la espalda; y tus piernas se flexionan de modo que solo puedan andar hacia delante. No fuiste diseñado para el pasado, sino para el futuro. Olvida lo que ha quedado atrás y extiéndete hacia lo que está delante, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús (Fil. 3:14). Vive con optimismo, fe y esperanza. Cuida tus pensamientos.