Dieciocho líderes de la iglesia Sión, una de las iglesias “en casa” más grandes de China, fueron arrestados oficialmente este martes, a la espera de juicio y una posible pena de prisión de hasta tres años.

Los líderes detenidos forman parte de un grupo de casi 30 pastores y miembros del personal de la red de iglesias Zion en al menos siete ciudades, que se encuentran en prisión preventiva desde la ofensiva nacional que el Partido Comunista Chino (PCCh) inició el 9 de octubre, la mayor contra los cristianos chinos desde 2018.

Cinco de ellos fueron puestos en libertad en octubre y otros cuatro miembros del personal de apoyo fueron puestos en libertad bajo fianza alrededor del 10 de noviembre, según informó la agencia de noticias Reuters.

El grupo de defensa de los derechos de los cristianos China Aid informó de que, según la información facilitada por las familias y los abogados, los 18 líderes eclesiásticos han sido “detenidos oficialmente por motivos políticos tras semanas de incomunicación, intensos interrogatorios y presiones a sus familias”.

El fundador de la Iglesia Zion, el pastor Jin “Ezra” Mingri, se encuentra entre los detenidos en los centros de detención de la ciudad meridional de Beihai.

“Al convertir a los pastores en presos políticos, el PCCh no solo los persigue a ellos y a sus familias, sino que envía una advertencia a todas las iglesias independientes de China: someteos al control del Partido o enfrentaos a la destrucción”, advirtió Bob Fu, fundador y presidente de China Aid, en un comunicado publicado en X.

ChinaAid Statement on the Formal Arrest of 18 Zion Church Leaders After Nationwide October Crackdown

November 2025 | Washington, D.C.

ChinaAid strongly condemns the formal arrest of 18 pastors and co-workers of Beijing Zion Church, who have been held in criminal detention since… pic.twitter.com/WIDSQIEll5

— Bob Fu 傅希秋 (@BobFu4China) November 19, 2025

Medidas restrictivas

La Iglesia Zion, junto con muchas otras iglesias, se ha enfrentado durante años a la oposición del Gobierno, que ha recurrido al cierre de locales, la vigilancia, la violencia, las redadas y las detenciones por negarse a unirse al Movimiento Patriótico de las Tres Autonomías, controlado por el Estado.

La represión contra la Iglesia Sión se produjo un mes después de que el máximo responsable de la regulación religiosa en China presentara el nuevo Reglamento sobre el comportamiento online de los religiosos, que prohíbe la predicación o la enseñanza online, excepto en plataformas gestionadas por organizaciones religiosas registradas que posean una licencia de Servicios de Información Religiosa en Internet.

También se prohíbe la enseñanza religiosa a través de cuentas personales en redes sociales, retransmisiones en directo, grupos de WeChat o foros informales.

Además, el gobierno chino aprobó recientemente una versión revisada de la Ley de Sanciones Administrativas de Seguridad Pública de la República Popular China, que por primera vez incluye explícitamente las “actividades religiosas ilegales” en las sanciones administrativas.

Cualquier persona que “organice, incite, intimide, persuada o coaccione a otros para que participen en cultos, sectas, sociedades secretas o actividades religiosas ilegales”, o “utilice el nombre de la religión para alterar el orden social o dañar la salud física de otras personas”, podrá ser condenada a una pena de prisión de entre 5 y 15 días.

Cristianos de todo el mundo oran por China

En plena represión del Partido Comunista Chino, más de 500 líderes y cristianos de 45 países han firmado una petición de oración en Internet solidarizándose con los líderes detenidos.

“Oramos por todos los creyentes de China que se enfrentan a una presión, restricciones y persecución cada vez mayores. Que sepan que los cristianos de todo el mundo están con ellos en espíritu y en oración, y que el mundo es testigo del trato que reciben”, dice la petición de oración.

También oran para que “los líderes de China reconozcan que la libertad religiosa fortalece a las naciones en lugar de amenazarlas” y “por la liberación inmediata del pastor Jin y de todos los líderes eclesiásticos detenidos, y un futuro en el que los cristianos de China puedan practicar libremente sus creencias, servir abiertamente a sus comunidades y vivir su fe sin miedo”.

Los países firmantes mantienen fuertes relaciones con China, ya que forman parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), una estrategia china para invertir en infraestructuras en todo el mundo, o del BRICS, un bloque de economías emergentes que incluye a China.

Según Bill Drexel, yerno del pastor Jin Mingri, “esta es la primera vez que cristianos de todo el mundo procedentes de países con estrechos vínculos con China se han pronunciado conjuntamente en favor de la iglesia perseguida en China”.