El Parlamento británico aprobó despenalizar a la mujer que aborte en Inglaterra y Gales en cualquier fase del embarazo, inclusive hasa antes del momento del nacimiento.

La enmienda fue aprobada en la Cámara de los Comunes por 379 votos a favor y 137 en contra, y ahora pasará a la Cámara de los Lores para su aprobación definitiva.

La diputada laborista Tonia Antoniazzi, que presentó la enmienda como parte del proyecto de ley de justicia penal, dijo que con ella se garantizará que las mujeres no se enfrenten a investigación, detención, procesamiento o encarcelamiento en relación con ningún aborto realizado.

En la actualidad, el aborto en Inglaterra y Gales está permitido durante las primeras 24 semanas de embarazo. Una vez transcurrido este plazo, se puede interrumpir el embarazo sólo en determinadas circunstancias, por ejemplo si la vida de la mujer está en peligro.

Sin embargo, la ley seguirá penalizando a quien ayude a una mujer a abortar fuera del marco legal vigente, incluidos los profesionales médicos.

“No es asistencia sanitaria, es abandono”

Según el movimiento pro-vida y pro-mujer Both Lives (Ambas vidas) de la Alianza Evangélica del Reino Unido (EAUK por sus siglas en inglés), “esto no es una victoria para las mujeres, es un trágico fracaso”, porque “el propósito de la ley del aborto es proteger y apoyar las dos vidas en cada embarazo de sustancias tóxicas u operaciones peligrosas”.

"El aborto debe permanecer dentro del derecho penal porque implica la finalización deliberada de una vida humana. Sacar del derecho penal las dos vidas en el embarazo pone en riesgo ambas vidas", ha declarado Dawn McAvoy, de Both Lives UK.

Para McAvoy, “el Parlamento ha votado a favor de facilitar los peligrosos abortos clandestinos, en los que se legitima el aborto peligroso, incluso tardío, y se deja a las mujeres más vulnerables que nunca”.

“Esto no es asistencia sanitaria, es abandono”, concluyó.

“No tiene en cuenta el estatus legal del bebé”

El director para el Reino Unido de la EAUK, Peter Lynas, declaró en X que “es muy triste ver cómo Westminster despenaliza el aborto, convirtiendo al Reino Unido en uno de los lugares menos seguros del mundo para el niño no nacido”.

“Esta votación allana el camino para el aborto selectivo por sexo hasta el nacimiento. El Secretario de Justicia tiene razón al calificarlo de extremo. Poca gente se da cuenta de que ya ofrecemos una de las protecciones más bajas a los no nacidos, y ahora vamos a eliminarlas”, añadió.

Gavin Calver, director general de la EAUK, se mostró “muy decepcionado por el hecho de que los diputados hayan aprobado la despenalización del aborto hasta el nacimiento”.

"El embarazo implica dos vidas, la de la madre y la del bebé, y nuestro sistema debe servir para ambas. Este cambio ignora el estatus legal del bebé, en cualquier momento del embarazo, y deja a la mujer mucho más vulnerable a la coacción y a abortos peligrosos", subrayó el director de defensa de EAUK, Danny Webster.